Quemaduras en el cuerpo, pérdida de extremidades, lesiones auditivas de por vida y los incendios son algunas consecuencias del uso imprudente la pirotecnia, por lo que la Secretaría de Salud (Sedesa) de la Ciudad de México exhortó a la población a que celebren de forma responsable este 16 de septiembre y omitan el uso de artículos explosivos.
La dependencia destacó que la quema de fuegos pirotécnicos pone en riesgo especialmente la integridad de niñas y niños, toda vez que pueden lesionarse al prender estos artefactos; asimismo, afecta su salud al inhalar las partículas y metales altamente tóxicos que desprenden.
Los cuetes no solo pueden provocar un accidente, también representan un riesgo para la salud de las personas con Trastorno del Espectro Autista, quienes en algunos casos tienen hipersensibilidad auditiva.
Otras víctimas de los petardos son los animales, quienes tienen una capacidad auditiva muy aguda y el estruendo de la pirotecnia les genera estrés, daño a sus oídos y en el peor de los casos, convulsiones.
Ante estos riesgos, la Sedesa capitalina reiteró su llamado a los padres de familia a tomar conciencia sobre las consecuencias que puede tener en los menores de edad el uso y manejo de fuegos artificiales.
El uso de pirotecnia puede causar enfermedades respiratorias debido a la exposición al humo, afección que se puede agravar en personas con asma y bronquitis, quemaduras, mutilaciones y ceguera irreversible.