Normalmente eclipsada por París y Milán, la Semana de la Moda de Londres se puso en marcha ayer con una eléctrica actuación de la cantante británica Charli XCX durante la presentación de la marca de moda rápida H&M.
La firma sueca transformó un estadio deportivo del este de Londres en un gigantesco club nocturno con una de las sensaciones del verano como protagonista ante un público desenfrenado.
En vez de recurrir al desfile típico, la firma desarrolló en una coreografía de danza contemporánea su colección otoño-invierno que tiene a la estrella del pop británico como uno de sus rostros.
Es una colaboración “excitante”, dijo Caroline Rush, la directora del British Fashion Council, el organizador de este evento que intenta mantener a Londres en el mapa de la moda aunque creadoras británicas como Stella McCartney o Victoria Beckham hayan desertado a París.
La Semana de la Moda de Londres contará hasta el martes con 72 diseñadores como JW Anderson, Richard Quinn, Erdem o la casa Burberry, y 48 desfiles.
Coincidencias del calendario, justo antes de la fiesta del gigante de la moda rápida, se celebraron dos desfiles de ropa de segunda mano organizados por la plataforma de comercio electrónico eBay y la ONG Oxfam.
La oenegé Collective Fashion Justice señaló en un informe reciente que apenas un 3.39% de las 206 marcas miembros del British Fashion Council se han fijado un objetivo de reducción de sus emisiones de gases de efecto invernadero.
Algunas voces del mundo de la moda lamentaron en TikTok que la presencia del gigante H&M en el evento londinense no vaya acompañado de “verdaderos progresos” en la calidad de su ropa.
El número dos mundial de la confección aseguró recientemente que estaba intentando “reducir su dependencia del poliéster”, un material sintético derivado del petróleo.