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El ahorro es parte fundamental de nuestra vida: nos permite optimizar nuestros recursos y tener un colchón para eventualidades futuras. Aun así, muchos encuentran demasiado difícil apartar parte de sus ingresos cada mes o llegar a un objetivo de ahorro.

Por eso, hoy te contamos algunos principios básicos del ahorro junto con estrategias útiles para mejorar tus finanzas.

¿Es posible ahorrar dinero, aunque ganes poco dinero?

Esta es una de las principales interrogantes de las personas cuando piensan en el ahorro; y es que muchos creen que cuando se tienen bajos ingresos es imposible ahorrar. Pero esto es solo un mito o en su defecto, una excusa.

Es posible ahorrar tanto si tenemos altos ingresos como si no.

Todo radica en el método que utilicemos y la constancia con la que apliquemos dichos métodos. Y es que existen muchas estrategias distintas según nuestras circunstancias, y unas pueden ser más efectivas para una persona que otras.

Aun así, hay métodos universales bastante efectivos para la mayoría de los casos, y te lo mostramos brevemente:

1- Presupuesta los gastos

El presupuesto es una de las mejores formas de controlar nuestros ingresos y gastos, logrando administrar mejor nuestros recursos.

En un presupuesto debemos colocar todas nuestras ganancias, y a la vez, todos los gastos asociados a nuestro estilo de vida. Hacer esto tiene grandes ventajas:

  • Ayuda a tener claro con cuánto contamos cada mes.
  • Permite designar mejor cuánto de nuestros fondos se destinarán para cada cosa.
  • Nos hace posible identificar gastos innecesarios de los cuales podamos prescindir.
  • Nos ayuda a poner un límite fijo de cuánto podemos gastar, fomentando el autocontrol.

Partiendo de la creación de un presupuesto, hay otras formas de ahorro que podemos implementar fácilmente.

2- Minimizar el gasto rutinario

Buena parte de nuestros ingresos se va en cosas necesarias, como comprar comida, ropa y otros enseres. Sin embargo, podemos comprar todo lo que necesitamos y aun así ahorrar dinero.

Una forma práctica de hacerlo es buscando ofertas y promociones. En muchos países es posible acumular cupones o vales de descuento que nos ahorren un porcentaje de lo que gastamos al comprar.

También podríamos buscar alternativas más económicas a los productos que normalmente compramos. Si nos hacemos el hábito de comparar precios podríamos ahorrarnos incluso cientos de dólares al mes.

3- Eliminar los gastos hormiga

Al hablar de gastos hormiga nos estamos refiriendo a esos egresos “insignificantes” que hacemos regularmente y que nos parecen demasiado minúsculos para tomarlos en cuenta.

Por ejemplo, comprar café cada mañana, tomar un taxi o el transporte público, comprar golosinas, etc.

Muchas veces, estos gastos pequeños que hacemos a diario se convierten en una gran fuga de dinero a final de mes.

Si notamos que tenemos gastos hormiga, podríamos hacernos las siguientes preguntas:

  • ¿Podría cocinar en casa en lugar de comprar comida afuera?
  • ¿Es necesario que tome algún tipo de transporte para movilizarme?
  • ¿Podría caminar o ir en bici?
  • Si es necesario tomar transporte, ¿Podría dejar de ir taxi y preferir el transporte público?

Si nos preparamos de antemano podemos reducir casi al 100% los gastos hormiga.

4- Tratar el ahorro como un gasto más

Muchas personas ven ahorrar como algo extra, y es por eso que no le dan la prioridad que amerita; como resultado, muchos terminan ahorrando lo que les queda luego de asumir todas sus responsabilidades financieras.

Esto puede cambiar si vemos el ahorro como un gasto más. ¿cómo lo hacemos?

Imaginemos que hemos decidido reservar cierta cantidad de dinero al mes. Entonces, cuando recibamos nuestros ingresos, primero apartemos lo del ahorro y luego hacemos lo demás.

Cómo los pagos son lo que solemos atender primero, ver el ahorro como una deuda más nos ayudará a darle prioridad.

Podrías configurar transferencias automáticas a una cuenta de ahorros tal y como domicilias tus otros pagos. De esta forma serás constante y ahorrarás incluso sin darte cuenta.

5- Poner a trabajar el capital que tienes

Si tenemos la costumbre de guardar dinero debajo del colchón o en una alcancía, está bien, pero ese dinero no está respaldado.

La inflación, por ejemplo, hace que ese dinero valga menos cada mes; así que, si vamos a reunir por un largo periodo, parte de ese valor se va a perder en el tiempo.

Por eso, algo que es muy aconsejable es colocar nuestro dinero en el sistema bancario mexicano. Así, nuestro dinero está protegido contra estafas, robos o incluso aspectos como la inflación.

Si colocamos nuestro capital en una cuenta de ahorro generaremos rendimientos por el simple hecho de tenerla allí. Así que ese dinero se va multiplicando en lugar de depreciarse con el tiempo.

Existen muchas cuentas de ahorro que ofrecen buenos rendimientos
Hasta ahora hemos visto muchas formas de ahorro posibles, y ninguna de ellas se basa en ganar más para ahorrar más; sino en dar mejor uso a los recursos que tenemos para dedicarlos al ahorro.

Si pones en práctica todos estos consejos que te hemos dado hoy, estamos seguros de que podrás empezar a reunir consecuentemente cada mes.

MC