La justicia británica condenó ayer a seis meses de cárcel, con suspensión de la pena durante dos años, al expresentador estrella de la BBC Huw Edwards, que se vio envuelto en un escándalo de pornografía infantil.
Con esta sentencia, el que fuera el presentador del informativo del noticiero estelar de la BBC durante 20 años, evitó la prisión y solo cumplirá esos seis meses de cárcel si vuelve a delinquir en un período de dos años.
Tras este escándalo que provocó hace algo más de un año su salida de la cadena pública británica, Edwards, de 63 años, se había declarado en julio culpable de la “realización de imágenes indecentes de niños”, lo que le evitó un largo y mediático proceso.
El expresentador, quien relató en televisión los eventos más importantes de Reino Unido desde principios de los años 2000, corría el riesgo de ser condenado a diez años de prisión.
Sin embargo, el juez del Tribunal de Magistrados de Westminster, en Londres, aceptó los alegatos de la fiscalía, que puso de relieve sus problemas psicológicos y el “sincero remordimiento” que había expresado.
“Su reputación está hecha añicos”, dijo el juez Paul Goldspring al acusado mientras dictaba sentencia.
Durante la audiencia, el abogado de Edwards, Philip Evans, afirmó que su cliente reconoció la “naturaleza repugnante” de las imágenes que había recibido y que estaba “profundamente arrepentido”.
“Traicionó la inestimable confianza de mucha gente”, añadió, en una vista en la que Huw sólo habló al inicio de la misma, para confirmar su identidad.