A un mes del paro de actividades en los campos limoneros en varios municipios de Mihoacán (17 de agosto) como Buenavista y Apatzingán, los cortadores del fruto volvieron a detener la producción
Foto: Especial | A un mes del paro de actividades en los campos limoneros en varios municipios de Mihoacán (17 de agosto) como Buenavista y Apatzingán, los cortadores del fruto volvieron a detener la producción  

A un mes del paro de actividades en los campos limoneros en varios municipios de Mihoacán (17 de agosto) como Buenavista y Apatzingán, los cortadores del fruto volvieron a detener la producción, tras el asesinato del empresario, José Luis Aguiñaga, el viernes pasado, quien se negó a seguir con las extorsiones.

“Las cosas no han cambiado, ni cambiarán”, dijeron varios productores entrevistados por este diario.

Por motivos de seguridad, solicitaron no revelar sus nombres ni el de las empacadoras donde trabajan, y afirmaron que, por el contrario, más que frenar a estos delincuentes ahora se les aumentó la cuota, donde para tener una referencia el moche pasó de 1 peso a los 2 pesos por kilo de limón que salga a la venta.

“Tenemos que andar toreando para que no se den cuenta ni cómo ni a qué hora sacamos la producción para poder librar una parte de los moches”, afirmaron temerosos los cortadores y empacadores.

Señalaron que sí hay operativos de las autoridades con patrullajes y convoyes para resguardar los camiones de limón, pero no se ataca el problema de raíz, no se investiga ni se detiene a los líderes de los extorsionadores.

Ahora son los productores de Apatzingán que se suman al paro con la gente de Buenavista, después del asesinato el viernes pasado del productor limonero.

“Una camioneta pequeña de unas 18 toneladas pagaba 18 mil pesos de piso para poder salir de la entidad, ahora paga casi el doble”, afirmaron los empacadores.

Tito Aguiñaga, como se le conocía al productor ejecutado fue asesinado en su rancho en Buenaventura, principal zona productora de limón.

“Este cierre no solo impacta la producción local, sino que también podría repercutir en los precios del limón a nivel nacional, debido a la reducción de la oferta.

La situación abre la puerta a la especulación, con posibles incrementos en los costos del producto”, estimó en un reporte del cítrico el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).

La consultoría estimó sobre el limón que en promedio se ubica en gran parte del país en los 60 pesos el kilo, hablando del limón mexicano con semilla, mientras hace un año oscilaba por estas fechas del 15 y 16 de septiembre en los 49 pesos al consumidor final.

Se destacó que mientras el costo al consumidor se elevó cerca de 10 pesos, para el productor por el contrario cayó, ya que el año pasado se les pagaba a 23 pesos kilo y este septiembre apenas se los compran a 21.

Productores comentaron a 24 HORAS que es complicado estar parando la producción porque las afectaciones para el sector son importantes y ellos enfrentan pérdidas por logística de hasta 7 pesos el kilo.

“No podemos parar por completo, porque nosotros seguimos corriendo con los gastos y de por sí la producción ha bajado, preferimos seguir trabajando aún con las extorsiones”.