Al menos dos soldados fallecieron y 26 resultaron heridos en un ataque atribuido al Ejército de Liberación Nacional (ELN) contra una base militar en Puerto Jordán, Colombia, según informaron las autoridades. El ataque se produjo en medio de una profunda crisis en las negociaciones de paz con la guerrilla.
El presidente Gustavo Petro, en un evento en la sede presidencial, lamentó el incidente, afirmando que “prácticamente es una acción que cierra un proceso de paz con sangre”. Sin embargo, no ofreció más detalles al respecto.
El ataque se registró en la madrugada, cuando el frente de guerra del ELN lanzó explosivos improvisados desde una volqueta hacia la base militar, de acuerdo con el reporte del Ejército colombiano. Tras el atentado, el Ministerio de Defensa confirmó la muerte de dos soldados, Julián Patiño y Bairon Correa, quienes no lograron sobrevivir. Otros cinco militares se encuentran en estado crítico, mientras que 21 están fuera de peligro.
En respuesta, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, condenó los hechos y reafirmó la reanudación de la ofensiva militar contra el ELN, suspendida temporalmente tras el cese al fuego iniciado en 2023. La guerrilla había abandonado dicho cese a comienzos de agosto, citando “incumplimientos” por parte del gobierno en los acuerdos alcanzados en los diálogos llevados a cabo en Cuba, Venezuela y México.
Este atentado agrava la situación en Arauca, una zona estratégica para la guerrilla debido a su proximidad con Venezuela. Además, las fuerzas armadas señalaron que el ELN podría estar detrás de otros ataques recientes.
Las tensiones en las negociaciones de paz se intensifican mientras el gobierno de Petro, el primer presidente de izquierda en Colombia, busca desactivar un conflicto armado que lleva seis décadas activo.