Un día, eres una joven venezolana queriendo parecerte a Paris Hilton, y el otro, tienes que trabajar como scort en otro país para poder ayudar económicamente a tu familia, prostituirte y vivir con miedo por las amenazas constantes de tu ex pareja, esta es la historia de Kenny Finol: la muñeca más cara de la vitrina.
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A raíz del estreno de la serie documental de la plataforma de streaming Zona Divas, los nombres de las mujeres que sufrieron las consecuencias, vinculadas a este portal de pornografía, han salido a la luz, pero esta vez no por su contenido explícito y sexualizado, sino por los casos de feminicidio que se cometieron a manos del narcotráfico en México.
Uno de los nombres de las mujeres asesinadas, es una mujer venezolana que tenía solo 26 años al momento de su muerte, Kenny Finol o como ella hacía llamarse, La muñeca más cara de la vitrina, esto derivado de su belleza y los precios que cobraba por noche a los clientes, que iban de los 2 a los 5 mil pesos mexicanos.
Era originaria de Maracaibo, Venezuela, donde estudiaba y soñaba con ser modelo, su ídolo era Paris Hilton, quería su vida, sus lujos y su popularidad, pero en un país con una situación económica en decadencia, no tuvo otra opción más que dejar la escuela y buscar ingresos para apoyar a su madre, por lo que decidió migrar a México, el país donde muchos latinos consiguen fama.
Al llegar a la Ciudad de México, se encontró con otra realidad, pero decidió vender su contenido sexual a una plataforma conocida como zonadivas.com, en donde una vez más, gracias a su belleza, consiguió pronto ser la imagen principal de dicha página.
Zona Divas, era una plataforma de pornografía y trata, donde mujeres, principalmente extranjeras, ofrecían contenido explícito y servicios sexuales, a cambio de dinero, caracterizado por mujeres muy guapas, exuberantes y caras; y efectivamente, Kenny era la más cara de la página, durante 17 años la “empresa” estuvo en operaciones con mujeres de distintas nacionalidades, que de acuerdo a sus declaraciones, eran obligadas a ptostituirse.
Regresando a su historia, de acuerdo a los testimonios de sus amigos, “a ella le gustaban malandros”, siendo así que un año antes de que viajara a México en 2015, tuvo como novio a un ex reo llamado Astolfo de Jesús Balzán, quien resultó muerto durante un enfrentamiento con la policía, incluso en uno de sus hombros, tenía tatuado Balzán; por lo que era común que estuviera rodeada siempre de delincuentes, narcotraficantes, como “el Pozoles”.
Brian Mauricio Miranda González, alias “El Pozoles”, es un presunto integrante de la Unión Tepito, dedicado al narco menudeo, extorsión, cobro de piso y explotación sexual de mujeres extranjeras y principalmente por ser sospechoso del feminicidio de Kenny, con quien tuvo una relación sentimental, pues era totalmente de acuerdo a sus “estándares” para elegir a las mujeres: altas, rubias y delgadas.
Se presume también, que “El Pozoles”, era el hombre de confianza de Ignacio Santoyo Cervantes, alias “El Soni”, la persona que dirigía Zona Divas, para matar a las mujeres que denunciaban, se revelaban o buscaban trabajar por cuenta propia, sin e,bargo además de Kenny se le relacionó con al menos otras dos mujeres de la plataforma.
Brian y Kenny terminaron su relación en octubre de 2017, pues “El Pozoles” le exigía dejar su trabajo como scort; sin embargo, él comenzó a amenazarla sin importar que ya tenía una nueva novia, con quien llevaba 2 meses, cuando recibió mensaje donde Brian le confirmaba que ya la había matado, tratándose de Karen quien apareció tan solo dos meses después con una bala en la cabeza.
Kenny dejo de salir, vivía encerrada por el miedo, pues sabía que le pasaría lo mismo, ya que ella sabía que “el Pozoles”, mataba por hobbie, hasta que decidió subir un video donde mostraba golpes y heridas que Brian le había hecho.
La última vez que se vio a Kenny con vida, fue en un concierto de música electrónica el 24 de febrero de 2018, asistiendo al parecer con unos clientes de la página que la invitaron, para dos días después ser encontrada muerta con la cara desfigurada, con signos de violación y tortura, siendo el principal sospechoso, “el Pozoles”.
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