Sean Diddy Combs fue imputado por los delitos de tráfico sexual, asociación ilícita y de promoción de la prostitución, anunció la fiscalía de Nueva York en un golpe a la imagen de la superestrella del rap que, según su abogado, se declaró no culpable durante su comparecencia en una corte en la Gran Manzana.
Tras meses de investigaciones a raíz de varias denuncias de abuso sexual y violaciones, Combs, de 54 años, fue detenido el lunes.
Ayer iba a comparecer ante el juez para escuchar los cargos que penden sobre él y saber si guardará el juicio en libertad o en prisión.
“Durante décadas”, Sean Combs “abusó, amenazó y coaccionó a mujeres y otras personas de su entorno para satisfacer sus deseos sexuales, proteger su reputación y ocultar sus actos”, se lee en el documento de la fiscalía, que lo acusa de utilizar su “ imperio” musical para conseguir sus multas.
El fiscal Damian Williams dijo a la prensa que Combs erigió un sistema basado en la “violencia” para obligar a las mujeres a “largas relaciones sexuales con prostitutos”, bajo efectos de drogas como éxtasis GHB (la droga de los violadores) o ketamina, y que el rapero “grababa”.
“Cuando no lograba lo que quería, era violento, pateaba y arrastraba a las víctimas, a veces por el cabello”, dijo el fiscal.
Un video de una cámara de seguridad en un hotel que salió a la luz en mayo pasado muestra a Combs agrediendo físicamente a su pareja sentimental de entonces, la cantante Cassandra Ventura, conocida artísticamente como Cassie.