El fabricante estadounidense de aviones Boeing procederá a poner en paro técnico rotativo a decenas de millas de empleados, en medio de una huelga de unos 33 mil trabajadores en el noroeste del país, anunció ayer su presidenta, Kelly Ortberg.
En un mensaje a los empleados, el ejecutivo señaló que la medida afectará a todos los niveles de actividad en el territorio estadounidense.
Ortberg precisó que, “para limitar el impacto”, los empleados afectados tendrán una semana de paro técnico cada cuatro.
El lunes, el gigante de la aviación anunció fuertes recortes de gastos como respuesta a la huelga.
Entre las medidas anunciadas figuraban las licencias temporales y el congelamiento de contrataciones, así como de algunos aumentos de salarios. El 94.6% de los trabajadores de Boeing representados por el Distrito 751 rechazaron el proyecto de convenio colectivo anunciado el 8 de septiembre y el 96% aprobaron el cese de actividades.
La huelga, que comenzó con la expiración del convenio colectivo anterior el jueves de la semana pasada a medianoche, paraliza dos importantes plantas de Boeing: las de ensamblaje de Renton y Everett, que producen el 737 MAX -el aparato más vendido-, el 777. de transporte de carga, y el avión cisterna militar 767, cuyas entregas ya están sufriendo retrasos en medio de la crisis de seguridad.