La presidenta electa, Claudia Sheinbaum, negó que la transferencia de la Guardia Nacional (GN) a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) sea un acto de militarización en la seguridad pública, por ello pidió a organismos internacionales no tener preocupación.
“No tienen por qué preocuparse. Se van a respetar los derechos humanos, y es la fortaleza de una institución y no significa militarización, por más que digan lo que digan”, resaltó.
En entrevista con medios de comunicación, la próxima mandataria aclaró que el término “militarización” es sinónimo de un mando militar, y en el caso de la transferencia de la Guardia Nacional a la Sedena, las decisiones continuarán siendo tomadas por un poder civil, es decir el comandante supremo de las Fuerzas Armadas.
En 2019, el presidente Andrés Manuel López Obrador creó a la Guardia Nacional con el aval del Congreso de la Unión, y después fue consagrada en la Constitución bajo un mando civil, en específico con la tutela de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC).
Advierte Amnistía Internacional poder total a Fuerzas Armadas
Los colectivos Seguridad sin Guerra, #LaJusticiaQueQueremos y Amnistía Internacional advirtieron que la reforma a la Constitución que incorpora la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) tiene aspectos graves y de alto riesgo para los derechos humanos de la ciudadanía.
“Hoy, en sus últimos días como Presidente, (Andrés Manuel López Obrador) busca empoderar aún más a las Fuerzas Armadas en el país, otorgándoles facultades constitucionales inimaginables que las convertirían en un poder facultado para tareas de seguridad nacional, seguridad pública, de investigación, de participación en construcciones públicas, de vigilancia y controlfronterizo, entre otras, cubiertos de un manto de secrecía y opacidad bajo un fuero militar”, condenaron. /JORGE X. LÓPEZ