Foto: Cinépolis Distribución |  

La presentación del cortometraje No lo cambiaría dirigido por Mario Muñoz en conjunto con Fundación Teletón, es una obra profundamente conmovedora que nos transporta a la vida de los atletas paralímpicos.

Rodado en plena pandemia, el corto captura momentos íntimos en los que estos atletas entrenan con una dedicación inquebrantable, enfrentando no sólo las limitaciones físicas, sino también los prejuicios y desafíos sociales que acompañan a la discapacidad.

Cada escena es un testimonio de resiliencia y valentía, donde los protagonistas cuentan desde lo más personal, sus historias de vida, recuerdos y retos de superación a los que se enfrentaron

Nos hablan de cómo el deporte y su propia discapacidad ha transformado sus vidas, pero también de las dificultades que han enfrentado junto a su familia, la escuela y las relaciones personales.

Estos atletas nos muestran que ser discapacitado no es un sinónimo de desventaja o debilidad, sino de una lucha constante por superarse y ser vistos por sus capacidades, no por sus limitaciones.

El actor y director Rodrigo Murray, aseguró que: “La discapacidad ha evolucionado a lo largo de los siglos, cómo hablamos al respecto de ella y cómo hablamos respecto a los seres humanos que viven en esta condición, a veces los discapacitados somos nosotros. Nadie define quiénes son, son ellos mismos quienes se definen a sí mismos”.

Por su parte el director Mario Muñoz destacó que lo que se refleja en el corto es solo una pequeña muestra en el enorme universo de historias que existen en torno a estos héroes cotidianos.

El director de la Fundación Teletón, Fernando Landeros, señaló que el 40% de las medallas paralímpicas obtenidas en París 2024 eran provenientes de egresados o usuarios de centros Teletón.

“Cuando la gente dona, no lo hace sólo para construir un CRIT, dona para poner la bandera y el nombre de México en alto, no para mostrar discapacidades, sino las más profundas capacidades”, dijo Landeros.

No lo cambiaría ya está disponible en YouTube, y cabe mencionar que es más que un cortometraje, es un homenaje a la resiliencia y la belleza de ser “terco” en la vida, de luchar sin descanso y demostrar que las capacidades humanas de los mexicanos no conocen límites.

LDAV