El mensaje de la presidenta electa, Claudia Sheinbaum, durante el séptimo Congreso Nacional de Morena fue contundente: “Me corresponde pedir licencia como militante de Morena, seré presidenta constitucional y debo gobernar para todas y todos los mexicanos”, palabras que dejaron un buen sabor de boca entre la militancia guinda, pero también entre quienes no comulgan con la Cuarta Transformación.

Y es que, nos dicen que con este discurso, Sheinbaum dejó claro que una vez que asuma la presidencia de la República, el próximo 1 de octubre, trabajará sin distingo partidario, por el bien de todos los mexicanos, sin importar si votaron o no por ella en el proceso del 2 de junio pasado.

La decisión de separar al partido del Gobierno manda la señal de que durante su gestión, no se va a regresar a los años de la hegemonía priista, donde el jefe del Ejecutivo era al mismo tiempo el líder del tricolor; pero también deja abierta la puerta de que no actuará de la manera que lo hizo el aún presidente, Andrés Manuel López Obrador que, en ocasiones,  mandó señales y dictó instrucciones a los dirigentes del morenismo.

El de Claudia Sheinbaum, nos dicen, fue un discurso republicano, que podría ser el principio de un proceso de reconciliación, que tanta falta hace entre los mexicanos.

 

EL RETO DE LA NUEVA DIRIGENCIA DE MORENA

Por cierto, la elección de la nueva dirigencia nacional de Morena, que entrará en funciones a partir del 1 de octubre, tiene un común denominador: tanto Luisa María Alcalde (presidenta nacional) como Carolina Rangel (secretaria general) y Andrés Manuel López Beltrán (secretario de Organización), además de su juventud, pues sus edades oscilan entre los 35 y los 38 años, también son de los grandes protagonistas en la formación de Morena.

Estos tres líderes son el vivo ejemplo de que el relevo generacional en el morenismo es irreversible y en ellos recaerá la responsabilidad de preservar el legado de Andrés Manuel López Obrador.

Lo cierto es que la actual dirigencia, comandada por Mario Delgado y Citlalli Hernández, les deja a sus sucesores una vara muy alta, pues durante su mandato hicieron de Morena una máquina de triunfos electorales: ganaron la presidencia de la República; gobiernan en 24 de 32 entidades; obtuvieron la mayoría calificada en la Cámara de Diputados y en el senado están a un voto de lograrlo.

El trabajo para Alcalde, Rangel y López Beltrán es arduo; ya se verá si entregan buenos resultados en las intermedias de 2027.

 

RECONOCIMIENTO A LA COMUNICACIÓN CON CONTENIDO SOCIAL

Será el próximo 3 de octubre, cuando el Centro Mexicano para la Filantropía, que encabeza Ricardo Bucio con el apoyo de la Bolsa Mexicana de Valores y del Consejo de la Comunicación, celebre la edición 25 del Caracol de Plata a lo mejor de la comunicación con contenido social.

Se trata de un reconocimiento  que se otorga a las más destacadas empresas, organizaciones de la sociedad civil, agencias de publicidad, medios de comunicación y estudiantes universitarios a nivel iberoamericano.

 

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@JuanMDeAnda