Hector-Zagal
 

Las ofertas son atractivas, y cuando son en masa, exacerban nuestro espíritu consumista. Estados Unidos fue pionero en declarar una fecha exclusivamente para ofertas con su famoso Black Friday (o Viernes Negro). La clave fue hacerlo una vez entrados los tiempos navideños, donde la paz y la armonía impulsan nuestro espíritu caritativo (sic) y aflojan la cartera.

En México, desde 2011 el gobierno creó su propia versión del Black Friday para incentivar la economía y el consumo interno. La diferencia es que este tiempo se extendió de un día a todo un fin de semana, por eso se le conoce como El Buen Fin. No ha sido una mala estrategia. Se estima que desde el 2011 hasta el 2022, la derrama económica que le ha dejado al país ha sido de 1.4 billones de pesos.

¿Pero cuál es el origen del tan famoso Viernes Negro? ¿Es cierto que la alegría de las ofertas proviene de una tragedia? Pues sí y no. Es complicado. Todo indica que el concepto de Black Friday nació en los 50’s luego de que se suscitara una gran aglomeración en Filadelfia, provocada por un partido de fútbol que se juntó con las compras navideñas.  Sin embargo, desde un siglo antes ya se habla de viernes negros…

Se cuenta la leyenda de que el Black Friday nació con los esclavistas estadounidenses. Según esto, cuando los tiempos decembrinos llegaban, los estadounidenses vendían a sus esclavos a precios muy bajos para no tener que mantenerles durante la temporada de frío. En realidad, la leyenda es falsa. No hay registro alguno de que esto haya ocurrido ni mucho menos bajo el nombre de Black Friday.

Algunos historiadores, sin embargo, sostienen que el origen de este término refiere a la crisis financiera que Nueva York vivió el 24 de septiembre de 1869. Sí, un día como hoy pero de hace 155 años.

En ese entonces, se rumoreaba que el oro adquiriría un valor muy grande en el futuro. Por esa razón dos espectadores de la bolsa, James Fisk y Jay Gould, pusieron su atención en el mineral precioso. Ambos, además, se coludieron con Abel Corbin, un financiero que era cuñado del entonces presidente Ulysses S. Grant. Los tres canallas manipularon al presidente Grant para que el gobierno no vendiera más oro y así ellos pudieran comprar y retener el que había en el mercado.

El precio del oro se elevó rápidamente por la poca oferta. Sin embargo, el presidente Grant se dio cuenta de lo sucedido y, a escondidas, planeó que el viernes 24 de septiembre de 1869, el oro del gobierno inundara el mercado. En consecuencia, el precio del oro se desparramó y cientos de inversionistas, incluido Corbin, quedaron arruinados.

¿Lo peor de todo? Fisk y Gould no tuvieron pérdidas significativas y el extraño manejo del oro hizo que los inversionistas pensaran que el presidente Grant había sido parte de la estafa. Su gobierno quedó manchado y ese viernes fue conocido como el Black Friday.

Sapere aude!

@hzagal

Profesor de la Facultad de Filosofía en la Universidad Panamericana