A través de un comunicado, el especialista en economía de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), Luis Armando Becerra Pérez, señaló que, luego de más de 15 días de violencia en Sinaloa, se estiman pérdidas económicas de 8 mil 100 millones de pesos.
Las consecuencias de la paralización económica, producto de la escalada de violencia en el estado, ameritarán un programa emergente de parte de los tres niveles de gobierno para resarcir los daños económicos sufridos, aseguró Becerra Pérez.
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De acuerdo con cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el sector comercio y servicios de Culiacán trabajan 441 mil 553 personas; en Navolato 21 mil 732 personas y en Elota siete mil 933 personas, a quienes las empresas tuvieron que pagar más de dos mil millones de pesos por salarios devengados.
“Estaríamos pensando que solamente en el municipio de Culiacán tendríamos un efecto de siete mil 100 millones de pesos por el Culiacanazo, si a eso le sumamos igual los salarios no pagados y las ventas no realizadas de los municipios de Navolato y Elota tendríamos en total ocho mil 100 millones de pesos que nos ha costado a la zona centro este problema de inseguridad que se está viviendo, que se está padeciendo en Sinaloa”, especificó el especialista.
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El académico e investigador de la UAS comentó que una posible estrategia para resolver la situación económica en la que se encuentra la entidad, por la violencia, es implementar protocolos de seguridad y programa especial que permita a los empresarios y emprendedores resarcir parcialmente los daños y retomar sus actividades comerciales.
Becerra destacó que el asunto se debe considerar un asunto de justicia social y justicia económica, pues el problema no fue ocasionado ni por la población ni por los comerciantes o empresarios.