Opción. A través de las Lunas, la Secretaría de Mujeres brinda atención y servicios contra la violencia en los hogares.
Foto: Especial | Opción. A través de las Lunas, la Secretaría de Mujeres brinda atención y servicios contra la violencia en los hogares.  

Ante el aumento del 40 por ciento de la violencia contra las mujeres dentro de los hogares, es necesario redoblar los mecanismos de protección y atención, como es la creación de más refugios y la ampliación del tiempo que puedan permanecer en esos lugares, exigió la legisladora panista, Olivia Garza.

Para brindarles mayor protección a ellas y a sus hijos en caso de violencia, la diputada planteó reformar la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia para ampliar el tiempo de resguardo a las víctimas en las casas de emergencia de la Ciudad de México de tres a siete días.

La legisladora del grupo parlamentario del Partido Acción Nacional (PAN) sostuvo que en 2021 se reportaron 11 mil 398 denuncias de violencia hacia las mujeres, 31 por día, cifra que tuvo un aumento en 2023 del 23 por ciento, cuando se reportaron 14 mil 32 denuncias, 43 diarias.

Garza lamentó que en el 2024 la situación se torna aún más violenta, pues en el primer semestre ya se reportan 8 mil 21 denuncias de violencia a las mujeres, 43 por día, lo que significa un incremento del 40 por ciento en comparación al 2021.

“Si el Gobierno no les ha podido garantizar una vida libre de violencia a las mujeres, el Poder Legislativo tiene la responsabilidad de, al menos, proporcionar mejores herramientas de protección”, dijo.

La legisladora quien es secretaria de la comisión de Derechos Humanos del Congreso capitalino refirió que ante este aumento de violencia, se deben reforzar los mecanismos de protección.

Olivia Garza recordó que la Ley actual estipula que tras llegar a una de estas Casas de Emergencia, las víctimas podrán estar un máximo de tres días, lo cual debe ampliarse para que no vivan en peligro.

Sin embargo, Garza aseguró que se requiere más tiempo en la Casa de Emergencia, pues es el primer resguardo seguro después de ser violentadas, donde las mujeres concientizan el grado de violencia que vivieron, conocen qué opciones tienen y deciden de qué manera quieren salir de esa vida de violencia.

“No es que en siete días una mujer violentada encuentre la tranquilidad para poder decidir lo que hará, pero si tendrá más tiempo para poder sentirse a salvo, para recibir atención psicológica, para entender que hay un Estado que la está protegiendo y que, pase lo que pase, estará con ella”, enfatizó.