Claudia Sheinbaum ha tenido que aceptar como herencias malditas los pleitos de López Obrador con los gobiernos de Estados Unidos, Ecuador y España, así como compromisos que el tabasqueño hizo y no pudo cumplir.

 

Lo de invisibilizar al Rey Felipe VI de España en la invitación a la toma de protesta como Presidenta, no solo es una falta de cortesía diplomática, sino un grosero desconocimiento a los intereses comunes entre ambos países.

 

Sheinbaum no ha exigido que España pida una disculpa a México por los abusos cometidos por los conquistadores, como sí lo hizo López Obrador, pero el hecho de que no haya corrido la cortesía de invitar al rey con el argumento de que el país ya no es “colonia de nadie’’, ratifica la posición del gobierno actual.

 

Si la futura Presidenta tomó la decisión de no invitar al monarca español, mal, pero si no lo hizo ella, peor.

 

Es como si la fiesta de cumpleaños de usted, lector, alguien más le hiciera la lista de invitados.

 

En teoría es su fiesta, pero en la práctica el dueño del salón de eventos sigue siendo López Obrador.

 

Sheinbaum también ha sido obligada a firmar en público la continuidad de las labores de rescate de los cuerpos o lo que queda de ellos, de los mineros de Pasta de Conchos y del Pinabete, dos compromisos que hizo López Obrador en campaña y que no pudo cumplir como Presidente.

 

Seguramente la futura mandataria también continuaría con las labores de rescate, pero el hecho de que apareciera en público junto al tabasqueño firmando el documento, la hizo parecer una subalterna más del Presidente y no la próxima titular del poder Ejecutivo.

 

La morenista heredará una relación “pausada’’ con el Gobierno de Estados Unidos, o mejor dicho, con el embajador Ken Salazar, por el delito de haber expresado sus dudas sobre la reforma judicial, en nombre de su país.

 

Heredará también las relaciones rotas con el Gobierno de Ecuador y el enfriamiento de las relaciones con Canadá.

 

Si las relaciones diplomáticas con los socios comerciales más importantes del país están pausadas, por lo menos a nivel presidencial, ¿cuáles son los consejos que debió darle el próximo secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, a la presidenta electa?

 

Hay herencias que enriquecen, otras que empobrecen.

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Dada la urgencia por aprobar el cambio de adscripción de la Guardia Nacional, ayer la Cámara de Senadores decidió realizar, en un solo día ¡tres sesiones!, la última a las 21:30 horas para votar el cambio a la Secretaría de la Defensa Nacional.

 

Sí hubo pláticas con la oposición, pero Morena se negó a aceptar los cambios y las adiciones que propusieron tanto el PRI como el PAN, por lo que ambos partidos anunciaron su voto en contra.

 

En el PRI se ha mantenido la congruencia con sus posiciones y la unidad en el grupo de 15 legisladores.

 

El PAN tuvo la baja de Miguel Ángel Yunes Márquez y en el Movimiento Ciudadano esperaban que ninguno otro de sus senadores fuera “secuestrado’’, como el extraño caso de Daniel Barreda.

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La flamante presidenta de Morena y todavía secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde, será la responsable de que la dependencia se quede sin proveedor de internet y centro de datos.

 

La empresa Triara acusó que la Segob, le debe casi 64 millones de pesos por lo que a partir de ayer comenzó la suspensión progresiva de servicios, incluido el soporte 7×24.

 

Así que si no puede realizar trámites vía electrónica o consultas, no culpe a los conservadores ni a Felipe Calderón.

 

       @adriantrejo