El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, denunció ante la Asamblea General de la ONU la falta de representación permanente de América Latina y África en el Consejo de Seguridad, por lo que calificó esta exclusión como un vestigio inaceptable de la dominación colonial.
El presidente de Brasil instó a una “amplia revisión de la Carta” de la ONU y a una reforma del Consejo de Seguridad que lo haga más eficaz y representativo de la realidad contemporánea. Recalcó que la participación de los países en desarrollo en la toma de decisiones en instituciones clave como el Fondo Monetario Internacional es crucial para lograr un cambio.
Además, el líder progresista condenó también “el castigo colectivo al pueblo palestino en Gaza tras los actos de terrorismo”, y destacó la crisis humanitaria que se propaga hacia el Líbano.
Finalmente, Lula denunció la “segunda década perdida” de América Latina desde 2014, marcada por un crecimiento económico medio de sólo 0.9 por ciento, que exacerbó las desigualdades y afectó el panorama político de la región.