El papa Francisco instó nuevamente a la comunidad internacional a intervenir y detener los bombardeos en Líbano y calificó de “inaceptable” los recientes ataques entre el grupo islamista proiraní Hezbolá e Israel en el enclave.
Al término de la audiencia general en la plaza de San Pedro, el pontífice declaró su preocupación y tristeza sobre “las noticias que llegan de Líbano, donde en los últimos días intensos bombardeos han causado numerosas víctimas y destrucción”.
“Espero que la comunidad internacional haga todo lo posible para detener esta terrible escalada. Es inaceptable”, recalcó el papa.
Además de las declaraciones, mostró su solidaridad con el pueblo libanés, el cual “ha sufrido demasiado en el pasado reciente”. Asimismo, Francisco pidió rezar “por todos los pueblos que sufren a causa de la guerra: Ucrania, Birmania, Palestina, Israel, Sudán y todos los pueblos martirizados”.
La escalada de violencia ha orillado alrededor de seis mil ciudadanos sirios y tres mil libaneses desplazarse a Siria, debido a los recientes bombardeos que desde el lunes han dejado más de 600 muertos, según cifras oficiales.