Influencia. Las personalidades tienen un papel más simbólico que efectivo; su verdadera aportación parece ser financiera.
Foto: AFP | Influencia. Las personalidades tienen un papel más simbólico que efectivo; su verdadera aportación parece ser financiera.  

En la política estadounidense, las celebridades juegan un papel destacado, pero según expertos, su impacto se concentra más en la recaudación de fondos que en la influencia directa sobre los votantes. 

Figuras como Taylor Swift o George Clooney mostraron su respaldo a Kamala Harris, pero su capacidad para cambiar la intención de voto es limitada, de acuerdo con Mark Harvey, profesor de la Universidad de Saint Mary.

Si bien la “Kamalamanía” se extendió en Hollywood desde que la vicepresidenta sustituyó a Joe Biden como la candidata demócrata, la conexión entre la popularidad de las estrellas y el comportamiento electoral es compleja. De hecho, Harvey sugiere que publicaciones en redes sociales de celebridades liberales, como Taylor Swift, podrían desmotivar a seguidores indecisos más que incentivarlos.

A pesar de ello, el respaldo de las celebridades es crucial para las campañas, sobre todo en eventos de recaudación. Ellen Goldsmith-Vein, productora de Hollywood, señala que la demócrata logró reunir un fervor similar al de la primera campaña de Barack Obama. Los eventos en Los Ángeles, donde la candidata tiene profundos lazos personales y profesionales, son testimonio de ello. 

Este apoyo, sin embargo, no proviene sólo de actores. Según el historiador Steven J. Ross, el “Hollywood corporativo”, incluyendo a los jefes de estudios cinematográficos y empresas de streaming, es clave en las donaciones a la vicepresidenta. Estas figuras tradicionalmente dividen sus aportaciones entre demócratas y republicanos, para asegurar que, sin importar el resultado, sigan bien posicionados.

Al final, la presencia de la aspirante a la Casa Blanca en el ecosistema digital, combinada con el apoyo de personajes de renombre, creó una imagen fresca que apela particularmente a los votantes jóvenes.

Aunque las celebridades pueden no ser las responsables directas de cambiar votos, sí ayudan a construir una narrativa que puede atraer a aquellos votantes que necesitan más que promesas políticas para sentirse conectados con una campaña