Mahmud Abás, presidente de Palestina, declaró que “el mundo entero es responsable de lo que le sucede a nuestro pueblo en Gaza y Cisjordania“, durante una Asamblea General de la Organización Naciones Unidas (ONU).
A casi un año de la guerra en Gaza, con más de 41 mil víctimas mortales, Abás instó a la detención del “genocidio”, y recalcó que “esta locura no puede continuar”. Además, exigió que se detenga la venta de armas a Israel, condenando la violencia que ejerce.
Entre las declaraciones, el mandatario criticó a Estados Unidos, “la mayor democracia del mundo”, tachándolo de vetar resoluciones del Consejo de Seguridad que piden un alto el fuego, así como de suministrar armas mortales a Israel.
“EU se quedó solo y dijo: ‘No, que sigan los combates’. Usó su veto, y peor aún, proveyó a Israel de armas mortíferas que mataron a miles de civiles”, recalcó.
Asimismo, reveló su intención de solicitar la expulsión de Israel de la ONU, al argumentar que el país incumple resoluciones desde 1949 y propuso una conferencia internacional bajo el auspicio del organismo y así avanzar hacia una solución de dos Estados.
Finalmente, Abás presentó un plan de doce puntos para la posguerra en Gaza, el cual incluye la solicitud de “protección internacional para los palestinos”, aunque no abundó en mayores detalles.