Vladímir Putin, presidente de Rusia, emitió una advertencia nuclear a Occidente para detener a Ucrania en el uso de misiles de largo alcance, tras la aprobación de una nueva doctrina nuclear, la cual permite respuestas nucleares a ataques en territorio ruso y bielorruso.
Mediante una rueda de prensa telefónica, Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, explicó que este “aviso” busca informar “de las consecuencias en caso de que esos países participen en un ataque contra nuestro país por diversos medios, no obligatoriamente nucleares”.
Además, Peskov justificó que el cambio de doctrina se debe la “confrontación sin precedentes provocada por la participación directa de los países occidentales, incluidas potencias nucleares en el conflicto de Ucrania”, así como “los elementos de tensión que se acumulan en nuestras fronteras”.
Ante la medida, Arvydas Anusauskas, ministro de defensa de Lituania, país limítrofe con Bielorrusia, indicó que estas declaraciones son solo una manifestación del “miedo” del mandatario ruso frente a las capacidades de ataque a largo alcance de Ucrania.
Sin embargo, Putin afirmó que en la nueva versión del documento, cualquier agresión a la nación por parte de un Estado no nuclear, pero que cuente con el respaldo de una potencia nuclear, se considerará un ataque conjunto.
“Se amplió la categoría de Estados y alianzas militares respecto a las cuales se aplica la contención nuclear, se amplió el listado de amenazas militares ante las cuales se llevarán a cabo acciones de contención nuclear“, añadió.
A las reacciones, la Unión Europea indicó que estas “amenazas” no serían las primeras con las que “Putin juega con su arsenal nuclear”.
Mientras que el secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, expresó su rechazó ante los comentarios del mandatario ruso, al calificarlos de “irresponsables” e “inoportunos”.