Desde abril, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) no ha sostenido reuniones con el comité ciudadano de vigilancia del Estero de Chac, lo que ha generado incertidumbre sobre el impacto de las obras del Tren Maya en esta importante zona ecológica.
La construcción de un terraplén en el área, podría afectar la planicie de más de nueve mil hectáreas, que suele inundarse durante la temporada de lluvias.
La consultora ambiental María Luisa Villarreal Sonora ha expresado que, aunque las obras están en curso, las acciones de restauración aún no pueden comenzar.
“Ellos han estado trabajando con una empresa encargada de la reproducción de especies de humedales y de la reforestación de dos especies clave. Nos presentaron un programa completo de reforestación, pero este no puede empezar hasta que la obra termine”, explicó.
Villarreal Sonora aseguró que los impactos ambientales derivados de la construcción del terraplén están claros, pero lo que preocupa es la compensación de estos efectos.
“La evaluación de impacto ambiental determinó que habrá afectaciones, lo importante ahora es cómo se van a compensar. Esperamos que, una vez terminada la obra, podamos ver el plan de restauración y mitigación en acción”, señaló.
SIN FECHA PARA TÉRMINO
Sin embargo, la finalización de la obra aún es incierta. “No sabemos cuándo se va a terminar. Los que pasamos todos los días por ahí nos damos cuenta de que falta bastante. Somos muchos los ciudadanos preocupados, sobre todo por las secuelas que dejó la última temporada de lluvias”, añadió.
El Estero de Chac, una extensa zona de humedales, es fundamental para el control de inundaciones en la zona y podría afectar a comunidades como Xul-Ha y Huay Pix, propensas a quedar bajo el agua, que se podría agravar ya que el terraplén construido por el Tren Maya atraviesa una zona de descarga natural.
“Es una planicie de inundación enorme. Cuando llueve y el agua baja desde Bacalar, esta zona se inunda completamente. El terraplén podría bloquear el flujo de agua, lo que pone en riesgo la capacidad del estero para contener y desaguar hacia el río Hondo”, explicó la consultora.
COMUNICACIÓN CORTADA
El comité ciudadano, en conjunto con el Ejército, había acordado que la clave para mitigar el impacto sería el seguimiento continuo del proyecto. Sin embargo, desde abril no han tenido nuevas reuniones con Sedena.
“Una vez que la obra termine, se tiene que retirar el material sobrante y realizar toda la restauración del Estero de Chac. Afortunadamente, no hemos tenido una contingencia que nos obligue a comprobar la hipótesis del impacto, pero no queremos llegar a ese punto”, enfatizó Villarreal Sonora.