Una treintena de países, encabezados por Estados Unidos y Argentina, emitió un llamado urgente a las autoridades venezolanas para que pongan fin a las detenciones arbitrarias y los abusos de derechos humanos, en el contexto de las elecciones presidenciales.
La declaración, divulgada tras un encuentro en los márgenes de la Asamblea General de la ONU, refleja una “profunda preocupación” por la represión continua y los informes de violaciones de derechos humanos en el país.
El comunicado fue suscrito por 31 naciones, incluyendo a EU, la UE y varios países latinoamericanos como Costa Rica y Perú, aunque notablemente ausente de la lista están Colombia, México y Brasil.
Los firmantes exigieron la liberación inmediata de las personas detenidas sin justificación y el cese del uso excesivo de la fuerza contra la oposición y la sociedad civil, a la vez que solicitaron transparencia en los resultados de las elecciones del 28 de julio.
El gobierno venezolano rechazó la declaración, al calificarla de “ridícula”. Por su parte, los opositores María Corina Machado y Edmundo González Urrutia celebraron la solidaridad internacional.
Según las autoridades electorales, Maduro obtuvo el 52% de los votos, aunque el escrutinio detallado no fue divulgado, mientras que la oposición afirma que González Urrutia es el verdadero ganador.