El periodista italiano Federico Mastrogiovanni retratado con su libro, "Ayotzinapa y nuestras sombras. Mitologías de una desaparición forzada".
Foto: Jonathan Sánchez. El periodista italiano Federico Mastrogiovanni retratado con su libro, "Ayotzinapa y nuestras sombras. Mitologías de una desaparición forzada".  

En memoria de los 43 estudiantes desaparecidos de la Normal Rural de Ayotzinapa, las 6 víctimas mortales, las decenas de personas lesionadas y las centenas de víctimas indirectas, especialmente a los padres de los desaparecidos.

Federico Mastrogiovanni (Roma, 1979) lleva años viviendo en México, pero el eco de su lengua natal aún resuena en su español. Ese idioma en el que ha escrito, entre muchos otros, su más reciente libro, Ayotzinapa y nuestras sombras. Mitologías de una desaparición forzada (Grijalbo).

―Yo creo que tenía más cosas que decir ―responde Federico ante la pregunta de por qué escribir un libro, sobre todo uno sobre Ayotzinapa―. Lo platiqué con mi editor. La idea era tratar de aportar algo al debate que no estuviera tan presente. Se ha dicho mucho… pero mucho se ha dicho en la misma dirección y con la misma intención.

Es decir, escribir sobre aquello olvidado, considerado quizá no importante. Como periodista que es, le llama “aspectos” y “dimensiones” a aquello que no se ha explorado: “la representación, la construcción discursiva, mitológica de este acontecimiento, y sobre todo cómo nos ha afectado como sociedad a todos nosotros”.

EL CRIMEN Y LA AUSENCIA FORZADA

Federico considera que, para comprender la desaparición forzada de los 43 estudiantes no hay que remontarse a la fecha de ese evento, sino mucho tiempo antes, “[pues] se inscribe en una cronología muy amplia de movimientos campesinos, estudiantiles, de resistencia, indígenas, guerrilleros, incluso, en el estado de Guerrero y en otros estados del país, y dentro de una tradición de represión violenta por parte de las instituciones de seguridad, en específico de las fuerzas armadas a lo largo de, por lo menos, seis décadas”.

Es Ileana Diéguez, investigadora y escritora cubana, quien menciona el término ausencia forzada. Federico platicó con ella y esa conversación aparece en este libro. Más allá de todo, el periodista italiano se queda con el término antes mencionado —que hace hincapié en la no voluntariedad en los desaparecidos y la voluntariedad de los desaparecedores— y cómo estos escenarios violentos y excesivos son actos comunicativos y performativos, “que tienen como objetivo el disciplinamiento social a través del terror”.

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En el caso de la desaparición forzada, “sigue siendo un disciplinamiento a través de un actor terror, pero que opera a través de la sustracción del cuerpo de la escena pública”. Este acto, Federico lo encuentra más inquietante porque en realidad no sabes qué le ha pasado a ese cuerpo, si está vivo o está muerto.

Encuentra, en el mismo tenor, que uno de los principales problemas “que tenemos con la interpretación del caso es, precisamente, extrapolarlo de ese contexto y [como consecuencia] despolitizarlo a lo largo de los años, construyendo una narración que lo hace inexplicable. Porque si se elimina la historia, si se elimina el contexto, si se elimina la lucha y la pugna entre estudiantes normalistas, pero también todos estos movimientos sociales, y las fuerzas de seguridad del estado, no se va a entender”.

LAS COORDENADAS DEL LIBRO

Se trata de un libro que está escrito a partir de la idea de que, aunque la realidad existe, esta es ocultada por narraciones y mitos. Por ello cree “que hay una construcción mítica en esta historia (varias, más que una)”. Y, pese a que el mito “tiene muchas definiciones”, él toma la de Roland Barthes, “porque lo describe como una entidad que fagocita la realidad, que fagocita la historia, entonces, para funcionar, necesita la simplificación y la extremización­”.

Piensa que, alrededor de los estudiantes de la normal y los 43, aquello que le parece más complicado abordar, “es el hecho de considerar a estos jóvenes como víctimas puras, que sólo son pasivas”, sino que son también esos muchachos que de pronto se organizan para protestar quemando coches o armando bombas caseras. Y no son situaciones excluyentes. Al contrario: es indispensable entender que esos jóvenes vivaces son todo ello y más para entender a partir de esa complejidad humana.

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(Aquí entran el resto de reflexiones que abonan a la complejidad del libro. Desde la prestidigitación –que Federico sustrae de una cinta de Christopher Nolan– hasta las conversaciones con los cineastas Everardo González y Amat Escalante; con Santiago Aguirre y María Luisa Aguilar, quienes pertenecen al Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, A.C; aquella con Manuel Vázquez Arellano, diputado por Morena y sobreviviente al crimen de estado cometido en Ayotzinapa; o bien, la conversación con El Malilla, un estudiante de la Normal Rural Isidro Burgos que hace de guía subrepticio hacia el entendimiento en las entrañas del movimiento.)

MEMORIA Y REFLEXIÓN

Para explicarse la memoria, Federico Mastrogiovanni recurre a Primo Levy, pues dice que él “nos advierte de no darle demasiada importancia, porque es engañosa”. Es algo que “vamos construyendo y cambiando”, que en un contexto así, “es un magma que se mueve constantemente (…), entonces, hay que tomarla en cuenta, pero no puede ser nuestro horizonte”.

Ayotzinapa y nuestras sombras. Mitologías de una desaparición forzada es un espacio de complejidades y contradicciones. Por ello este libro es algo diferente a todas las representaciones que han nacido alrededor de la desaparición forzada de los 43 estudiantes de Ayotzinapa: porque los matices están dados por las lecturas propios de quienes enuncian sus posturas: Federico acompaña y dialoga, no se interpone ni niega ni legitima. Esto va más allá de la dicotomía del bien y el mal. Esto es más que aquella noche del 26 de septiembre. Es vital comprenderlo.

Finalmente, para comprender, Federico incentiva a no dejar fuera dos cuestiones básicas. Primero, que la desaparición forzada en México está estrechamente ligada a la clase social. Y, segundo, que hay que escapar a las dinámicas del misterio, y en su lugar “entender el contexto en la esperanza (…) de que un acontecimiento como este, una práctica como la de la desaparición forzada, esté ya condenada a estar en el pasado para siempre… [pero aún] no estamos ahí”.

Entrevista completa aquí:

El próximo jueves 3 de octubre el también fotorreportero italiano afincado en México presentará su libro en La increíble librería, ubicada en Juan de la Barrera 112, colonia Condesa, CDMX. Aquí puedes registrarte para asistir.