Miles de personas se congregaron en el centro de Lisboa para protestar contra la inmigración “ilegal” y “descontrolada”, en una manifestación convocada por el partido de extrema derecha Chega.
Los asistentes, que coreaban el lema “¡Ni uno más!”, agitaron banderas nacionales y mostraron pancartas que exigían el “fin de la inmigración masiva” y la “expulsión de inmigrantes que cometan crímenes“.
Los manifestantes expresaron su preocupación por la incapacidad de Portugal para controlar las entradas a su territorio, lo que, según afirmaron, genera un clima de inseguridad. Rui Afonso, diputado de Chega, enfatizó que no están en condiciones de acoger dignamente a los inmigrantes, quienes a menudo enfrentan situaciones como vivir en la calle.
Según la Agencia para la Integración, Migraciones y Asilo (Aima), el número de extranjeros en Portugal aumentó un 33.6% el año pasado, alcanzando un millón de personas, cerca del 10% de la población total. La comunidad brasileña lidera esta cifra, seguida de angoleños y caboverdianos. Actualmente, el país enfrenta 400 mil solicitudes de regularización no atendidas.