Con el cambio de estafeta en el Gobierno Federal y la llegada de Claudia Sheinbaum a la presidencia de México, el arribo de Rommel Pacheco al frente de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte también supone un reto inicial para el exclavadista, con el inicio de la olimpiada proyectada hasta Los Ángeles 2028 y diversas controversias por resolver.
En continuación al trabajo hecho por Ana Gabriela Guevara, aún al día de hoy directora general de la Conade, Pacheco tendrá que buscar un arreglo en los deportes acuáticos, que sin un reconocimiento legal de esta comisión al comité estabilizador gestionado por World Aquatics y el Comité Olímpico Mexicano, tiene desde 2023 a todos sus representantes nacionales sin goce de beca deportiva.
Durante la gestión de Guevara y referente a este tema, Conade se ha mantenido apegado a la ley, al señalar a dicho comité estabilizador como un ente sin figura jurídica, que ha hecho prácticamente imposible que los atletas reciban sus incentivos públicos de manera regular.
Tras la polémica generada después de la denuncia de Alejandra Valencia, por su reducción de beca pese a su medalla olímpica en tiro con arco, hay dos temas pendientes por resolver, enfocados a una disciplina que lleva tres de sus últimos cuatro procesos olímpicos con medallas para México en la máxima justa deportiva.
La primera cuestión a resolver será la evolución que tenga World Archery México -federación que se creó durante este último sexenio- en busca de rescatar al deporte tras la desaparición de la Femeta (Federación Mexicana de Tiro con Arco), pero que aún no es validada por el COM, así como mejorar la relación con dicho ente presidido por María José Alcalá.
A esto se suma el caso de Valencia, quien indicó en días pasados que se acordó una evaluación a los tabuladores de la Conade que fijan el monto de beca, que se mide hasta el momento por el desempeño que tengan los atletas en Juegos Olímpicos o Campeonatos Mundiales y que se encuentra en las reglas de operación de la comisión dentro del Diario Oficial de la Federación.
En materia económica y a la espera de conocer el proyecto que tendrá la nueva administración Federal, Conade tendrá que esperar un par de meses para conocer su futuro financiero y de operabilidad, que no rebasó los dos mil millones de pesos por año durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, con la política de autoridad que siempre resaltó Guevara como ejemplo de hacer más, con menos recurso público.