Trabajadores del Poder Judicial de la Federación (PJF) encabezaron ayer las protestas en las inmediaciones de la Cámara de Diputados contra la reforma judicial y durante la ceremonia de investidura de Claudia Sheinbaum.
La sede legislativa, en San Lázaro, fue amurallada desde el fin de semana pasado, por lo que los manifestantes solo pudieron llegar hasta la intersección de las avenidas Eduardo Molina y Fray Servando Teresa de Mier, a una distancia considerable de la entrada principal a la Cámara de Diputados.
Los trabajadores del Poder Judicial llegaron alrededor de las 4:00 horas a ese sitio, que solo era resguardado por cadetes de la Guardia Nacional vestidos de civil y que portaban chalecos naranjas, por lo que a las 6:00 horas algunos de los manifestantes intentaron derribar las vallas y avanzar.
El incidente duró algunos minutos y generó un intercambio de empujones entre los agentes y manifestantes, por lo que algunos cayeron encima de las vallas metálicas.
De inmediato, la seguridad fue reforzada con decenas de elementos de la Policía de la Ciudad de México, en particular del agrupamiento Zorros, y de escuadrones de la Guardia Nacional, que portaban equipo antimotines, escudos y extintores, los cuales quedaron sin usarse.
Los trabajadores siguieron por horas con sus consignas, como “dictador, dictador, dictador” y “el Poder Judicial no va a caer”. Otro de los incidentes es que una persona intentó acercarse con huevos que buscaba utilizar como proyectiles al paso de la caravana en la que llegaría el presidente saliente Andrés Manuel López Obrador, pero le fueron quitados por policías, lo que de nuevo generó empujones.
Minutos antes de las 11:00 horas, el Jetta que trasladaba al mandatario saliente y su esposa, Beatriz Gutiérrez, pasó por unos segundos al lado de las protestas de trabajadores del Poder Judicial, solo escoltado por algunas motocicletas, incluso López Obrador los saludó.
Minutos antes de las 11:30 se reforzó la seguridad debido a que el convoy que trasladaba a la presidenta Claudia Sheinbaum estaba por pasar, quien arribó al Congreso escoltada por dos automóviles y varias motocicletas, por lo que a los protestantes solo les dio tiempo de aumentar el volumen de sus consignas, pues fueron encapsulados por los equipos antimotines.
Dicha manifestación también fue visible para las comitivas internacionales que pasaron por ese lugar para llegar a San Lázaro, como la de la esposa de Joe Biden, presidente de Estados Unidos, Jill Biden, así como los mandatarios de Brasil, Luis Ignacio Lula; Guatemala, Bernardo Arévalo, y Gabriel Boric, de Chile, entre otros.