António Guterres, secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), condenó enérgicamente el lanzamiento de misiles balísticos por parte de Irán contra Israel.
Previo al condenamiento, el territorio israelí declaró como persona ‘non grata’ a Guterres por no desaprobar la acción anteriormente, además de limitar su entrada al país.
Durante una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad, para tratar la situación en Líbano, el secretario de la ONU subrayó que estos actos no contribuyen ni apoyan “la causa del pueblo palestino o aliviar su sufrimiento”.
Por su parte, la Guardia Revolucionaría iraní justificó los ataques como represalia por los asesinatos de Nasrala y un general iraní, además de la muerte del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, en julio en Teherán.
El ministro de Exteriores de Irán, Abás Araqchí, afirmó en X que el ataque concluyó, a menos que el Estado judío “decida incitar a nuevas represalias”, declaró en X.
Asimismo, el líder supremo de Irán, Ali Jameneí, culpó a Estados Unidos y a países europeos de las tensiones que vive Medio Oriente.
“La base de los problemas de la región es la presencia de actores como Estados Unidos y algunos países europeos que claman falsamente por la paz y tranquilidad”, dijo Jameneí. “Cuando la región se deshaga de ellos, no habrá duda de que las guerras cesarán por completo”, añadió.