Caos. En el Zócalo, aproximadamente 150 personas del bloque negro se enfrentaron con palos, piedras y petardos contra los policías, quienes recurrieron a los extintores para replegarlos; pese a la riña, la SSC declaró saldo blanco.
Foto: Miguel Martínez Corona | Caos. En el Zócalo, aproximadamente 150 personas del bloque negro se enfrentaron con palos, piedras y petardos contra los policías, quienes recurrieron a los extintores para replegarlos; pese a la riña, la SSC declaró saldo blanco.  

Pintas en vagones del Metro, petardos y enfrentamientos con el cuerpo policial, opacaron la organización pacífica de la marcha conmemorativa por la matanza estudiantil del 2 de octubre de 1968, en la Plaza de las Tres Culturas.

Como cada año, este evento trágico es recordado por sus sobrevivientes y familiares de las víctimas, quienes siguen exigiendo justicia.

Con consignas como “2 de octubre no se olvida” y “La lucha continúa, Ayotzinapa”, a las 16:00 horas, el primer bloque de la movilización, encabezado por el Comité 68, partió desde la Plaza de las Tres Culturas, en Tlatelolco, rumbo al Zócalo de la Ciudad de México.

Posteriormente, maestros de Escuelas Normales Rurales, estudiantes de la UNAM e IPN, sindicatos y organizaciones se unieron al recorrido sobre Eje Central, Lázaro Cárdenas y la calle 5 de Mayo.

Sobre Garibaldi, encapuchados realizaron pintas y destrozos en distintos negocios; sin embargo, la manifestación continuó en orden.

Tras hora y media, llegaron al Zócalo, donde el exlíder del Movimiento estudiantil 1968, Felix Hernández Gamundi, expuso la disculpa pública a nombre del Estado por parte de la presidenta Claudia Sheinbaum, por los crímenes de lesa humanidad cometidos contra los estudiantes.

“Es bienvenido este pronunciamiento y yo en lo personal lo asumo como una expresión de voluntad por avanzar en la justicia”, mencionó.

El discurso fue interrumpido por el sonido de petardos y botellas arrojados por al menos 100 personas del bloque negro contra las vallas colocadas alrededor del Palacio Nacional y la Catedral Metropolitana.

La violencia se concentró contra los uniformados que resguardaban el Antiguo Palacio de Ayuntamiento, quienes fueron objeto de piedras, petardos y botellas que provocaron fuego en el lugar, por lo que los policías se desplegaron y rociaron con extintores a los agresores para intentar replegarlos.

Tras el intenso enfrentamiento, los anarquistas se retiraron y alrededor de las 20:30 horas culminó la movilización.

La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) informó que participaron 8 mil personas en la marcha, misma que se llevó a cabo, en su mayoría, de forma pacífica y concluyó con saldo blanco.

Respecto a los encapuchados, señaló que fue un grupo minoritario de al menos 150 personas, quienes dañaron mobiliario urbano, edificios, locales y algunas estaciones del Metro.