A 10 días de que pegara el huracán “John” en gran parte del estado de Guerrero, las huellas están visibles y muchas familias perdieron casi todo, como en el municipio de Marquelia donde fue el ojo del meteoro.
Ahí muchas viviendas quedaron inundadas, el aire y lluvia les arranco por completo el techo, las crecientes del río arrasaron con los sembradíos de maíz, limón, ilamas y plátano, dejando a los campesinos de la localidad de la FINCA sin el sustento de su hogar.
También entre las afectaciones le cobró la factura a las personas que ilegalmente se dedican a sacar arena del río, sepultando sus máquinas, así también se puede observar por toda la carretera desde el municipio de San Marcos hasta Ometepec, postes de luz eléctrica tirados, casas sin techos, escuelas, comercios dañados, árboles enormes arrancados desde su raíz, en fin, por toda la Costa Chica se puede observar imágenes como si hubiera sido un campo de guerra.
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Los afectados piden que el gobierno federal acuda a ayudarlos, que volteen a verlos, ya que hay muchas familias que no tienen comida, ropa, ni medicamentos.
“Ojalá y la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo venga a visitarnos para que pueda constatar la realidad que estamos viviendo”, mencionó la señora Alba Zeferino Santana de la localidad de “La FINCA” del municipio de Marquelia, Guerrero.
LEO