El conflicto en Oriente Medio continúa intensificándose luego de que Irán lanzara un ataque con misiles contra Israel, en lo que representa la segunda acción directa de la República Islámica contra el Estado hebreo.

Mientras tanto, las hostilidades se extienden al sur del Líbano, donde el grupo Hezbolá afirmó que repelió una incursión israelí. Tel Aviv informó de la muerte de ocho de sus soldados, las primeras bajas desde que inició su operación terrestre en la región.

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró que Irán pagará un “gran error” tras el ataque, mientras que el presidente iraní, Masud Pezeshkian, declaró que no buscan una guerra, aunque prometió una respuesta más contundente si Israel toma represalias.

Asimismo, el ejército israelí informó haber realizado incursiones terrestres limitadas en la frontera con Líbano y pidió a los habitantes evacuar más de 20 áreas en el sur del país. Simultáneamente, Israel continuó los bombardeos en los suburbios del sur de Beirut, bastión de Hezbolá, en represalia por la muerte de su líder, Hasán Nasralá, durante un ataque aéreo masivo la semana pasada.

Por su parte, Estados Unidos, que colaboró con Israel para interceptar los misiles, reafirmó su respaldo total a su aliado. El presidente estadounidense, Joe Biden, señaló que quiere coordinar una respuesta conjunta con Israel, aunque rechazó apoyar un ataque a instalaciones nucleares iraníes.

El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó el “ciclo repugnante” de violencia en Oriente Medio. Además, reprobó enérgicamente el ataque masivo con misiles por parte de Irán, lo que llevó a las autoridades israelíes a declararlo “persona non grata” por no manifestar su condena inmediatamente.

Los ataques israelíes no se limitaron a Líbano y Siria. En la madrugada de ayer, el ejército bombardeó tres escuelas en la Franja de Gaza, alegando que estas eran utilizadas por Hamás como centros de mando. 

 

Atacan embajadas israelíes en Europa

 

Dinamarca y Suecia enfrentan una crisis de seguridad tras explosiones y tiroteos en las embajadas de Israel en Copenhague y Estocolmo. La policía danesa arrestó a tres ciudadanos suecos tras dos explosiones, presuntamente causadas por granadas de mano. Aunque el portavoz de seguridad, Jens Jespersen, señaló la conexión con el ataque, Jakob Hansen advirtió que es “demasiado pronto” para establecer un vínculo directo con la embajada israelí.

En Estocolmo, se registró un tiroteo sin heridos. El servicio de inteligencia danés, PET, colabora en las investigaciones y evalúa la seguridad en lugares judíos.