Las calles de Venezuela se adornaron con decoraciones navideñas, tras el decreto de Nicolás Maduro, quien anticipó la festividad. Sin embargo, este adelanto se produce en un contexto de creciente represión política.
La detención del alcalde opositor de Maracaibo, Rafael Ramírez, reavivó las críticas hacia el gobierno, que enfrenta acusaciones de una persecución de líderes disidentes. Ramírez fue arrestado sin explicación, mientras desempeñaba sus funciones, lo cual se suma a un alarmante saldo de 154 opositores detenidos.
La Iglesia rechazó el uso propagandístico de la Navidad, al enfatizar que la celebración debe ser guiada por la autoridad eclesiástica. En medio de un ambiente de crisis política y acusaciones de fraude en la reelección de Maduro, la comunidad internacional demanda justicia.
La cuestionadareelección de Maduro desató protestas que se saldaron con 27 muertos, y más de dos mil 400 detenidos.