Con un toque femenino comenzaron las Mañaneras del Pueblo en Palacio Nacional, con un cambio a blanco en la escenografía. Al costado derecho, unas flores en forma de tribal, color guinda y dorado, adornaron el sitio de estancia para los oradores invitados a la conferencia matutina de la presidenta Claudia Sheinbaum, que es una herencia más del expresidente Andrés Manuel López Obrador, para el nuevo gobierno.
La ahora presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, arrancó su primera Mañanera, minutos después de las 7:30 horas, donde comenzó hablando de la matanza estudiantil en Tlatelolco del 2 de octubre de 1968, a lo que después se sumó la secretaría de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, quien pidió una disculpa pública a nombre del Estado Mexicano, para los sobrevivientes y sus familias.
Más tarde, llegó el turno de la prensa para lanzar las preguntas, y como parte de la herencia de su antecesor, Sheinbaum Pardo, cedió la palabra a los que estaban posicionados en primera fila, quienes ganaron esa posición debido al sorteo organizado por Comunicación Social, de los cuales, cuatro eran medios de comunicación formales, y los otros cuatro independientes.
Durante sus intervenciones con la prensa, la mandataria habló de su primera reunión con el Gabinete de Seguridad y, como si fuera herencia de su predecesor, aseguró que el estado de Sinaloa, no es la entidad con el mayor número de homicidios, pero sí lo es Guanajuato.
Asimismo, Sheinbaum insistió en que la Corona Española debe pedir disculpas públicas a México por los crímenes cometidos en la Conquista, hace cinco siglos.
Finalmente, confirmó su visita a Acapulco, donde se reuniría con la gobernadora de la entidad, Evelyn Salgado, para atender a los damnificados por el huracán John, cerrando así su primera Mañanera del sexenio.