Integrantes del colectivo de búsqueda Sabuesos Guerreras realizaron una marcha en Culiacán, Sinaloa, para exigir el alto a las desapariciones en esa ciudad.
El contingente partió de la Catedral hacia la Fiscalía General del estado y durante la mayoría del trayecto estuvieron sin seguridad, por lo que recibieron gritos de algunos ciudadanos a los que molestó la manifestación.
Caminaron al grito “dónde están, dónde están”; por su parte, María Cruz Bernal, presidenta del colectivo, señaló que septiembre cerró con 190 fichas de desaparecidos, mes en el que comenzó en Sinaloa una guerra entre Los Chapitos y Los Mayitos por el control del cártel, luego de que fueran capturados en El Paso, Texas, Estados Unidos, Ismael El Mayo Zambada y Joaquín Guzmán López. El conflicto se recrudeció a partir del 9 de septiembre pasado, día en que comenzaron los enfrentamientos.
Asimismo, indicó que muchas familias son víctimas de extorsiones por parte de bandas criminales, quienes exigen desde 50 mil hasta 150 mil pesos como rescate para supuestamente liberar a los secuestrados.
Debido a las altas temperaturas, una manifestante se desvaneció al terminar la protesta.
MENSAJE PARA SHEINBAUM Y MUERTOS
En diversos puntos de Culiacán aparecieron narcomantas con mensajes dirigidos a la presidenta Claudia Sheinbaum en los que señalaban a la banda Los Cabrera como los responsables de diversos delitos en Durango y Zacatecas.
Además, indican que este grupo criminal busca expandirse a los municipios de Mazatlán y Culiacán y está firmado por La Chapiza, otra forma en la que se conoce a Los Chapitos.
Las mantas fueron colocadas en los puentes del Paseo Niños Héroes, en la Avenida Álvaro Obregón y México 68, y en el que conduce al Seminario.
La Fiscalía abrió una carpeta de investigación por la ejecución de dos hombres en Costa Rica y otra por el asesinato de una persona en el poblado Laguna de Canachi; además, se investiga el hallazgo de restos humanos en Santa Refugio.
Mientras que en la carretera Culiacán-Mazatlán, a la altura de Eldorado, se localizó a un varón muerto y en el sur del estado, en el poblado Tayoltita de San Ignacio, se encontró a otro sin vida.