El ejército israelí reafirmó su compromiso de continuar con “duros golpes” al grupo proiraní Hezbolá en Líbano, donde sus tropas sostienen combates terrestres apoyados por ataques aéreos. Esta escalada de violencia ocurre tras una ofensiva de bombardeos que dejó más de mil muertos, según las autoridades libanesas, y resultó en la muerte de varios líderes del movimiento islamista.
Desde el lunes, Israel inició incursiones terrestres en el sur de Líbano, tras intensos ataques aéreos. Este jueves, la aviación israelí bombardeó el cuartel general de inteligencia de Hezbolá en las afueras de Beirut, con la supuesta intención de eliminar a Hashem Safieddine, posible sucesor de Hasán Nasralá, asesinado hace una semana. No obstante, esta información no fue confirmada oficialmente por el ejército israelí.
En respuesta, Hezbolá reportó bombardeos en el aeropuerto de Beirut y hasta 11 ataques consecutivos en su bastión del sur, que resultaron en 37 muertos y 151 heridos, según el b
La creciente tensión se ve exacerbada por el reciente lanzamiento de casi 200 misiles contra Israel por parte de Irán, lo cual provocó condenas internacionales, incluida la preocupación expresada por los países del G7. El presidente estadounidense, Joe Biden, se mostró optimista sobre la posibilidad de evitar una guerra total en la región.