El primer aniversario de la guerra entre Hamás e Israel se conmemoró este fin de semana con nuevos bombardeos, tensiones y multitudinarias manifestaciones a favor y en contra de ambos bandos.
La aviación israelí realizó cuatro bombardeos en los suburbios al sur de Beirut, con el objetivo de destruir instalaciones de almacenamiento de armas y objetivos de inteligencia. La agencia de Defensa Civil de Gaza reportó 21 personas fallecidas sobre una mezquita convertida en refugio.
Simultáneamente, decenas de miles de manifestantes se movilizaron por todo el mundo para exigir el fin de la violencia en Gaza y Líbano, así como la liberación de los rehenes israelíes que permanecen en manos de Hamás. En Berlín, simpatizantes propalestinos corearon “Gaza, no estás sola”.
Mientras tanto, en Washington, la tensión se evidenció cuando un hombre intentó inmolarse durante una protesta frente a la Casa Blanca, exigiendo el fin del apoyo militar estadounidense a Israel.
Por otro lado, las manifestaciones proisraelíes también tuvieron eco. En Londres, miles de personas, con banderas israelíes y pancartas de “Devuélvanlos a casa”, se reunieron en un evento organizado por grupos judíos en colaboración con la embajada de Israel. En París, bajo el eslogan “estoy en pie”, se congregaron para respaldar a Israel y honrar a las víctimas del ataque del 7 de octubre.
La tensión creció con la incursión terrestre de Israel en Líbano, tras un ataque con misiles atribuido a Irán, lo cual hace temer una escalada regional del conflicto.