En el arranque de sus funciones como jefa de Gobierno, Clara Brugada se despidió de San Miguel Teotongo, colonia donde vivió por décadas, para mudarse al corazón de la Ciudad de México, garantizando que gobernará con Iztapalapa en el corazón y sin olvidar las periferias.
En su segundo día de gestión, Brugada salió de su domicilio en San Miguel Teotongo, en Iztapalapa, para recorrer calles de la zona en compañía de sus vecinos, a quienes agradeció el apoyo en tantos años de lucha y su confianza en las urnas para llegar a la Jefatura de Gobierno.
Compartió que muchos de los programas y políticas públicas que implementó como gobernante, y que aplicará a la Ciudad, nacieron en esa colonia.
“Me llevo el corazón de Iztapalapa a toda la ciudad y dejo mi corazón con ustedes; me llevo el de ustedes para gobernar”, aseguró la morenista y reiteró que no se olvidará de Iztapalapa ni de las periferias para que éstas no sean sinónimo de desigualdad y se conviertan en nuevas centralidades.
“A mí no se me olvida la falta de agua en Iztapalapa, esa va a ser mi prioridad, y prioridad también la seguridad ciudadana, y prioridad también el bienestar social”, aseveró.
Esta despedida la realizó a un día de rendir protesta como jefa de Gobierno en el Congreso capitalino, donde fue acompañada por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum.
Tras rendir protesta el sábado, Brugada acudió al Teatro Metropólitan para celebrar el inicio de su gestión junto a representantes sociales, integrantes de su Gabinete, alcaldes e invitados especiales.
En el recinto, anunció algunas de sus principales acciones como continuar el combate a la inseguridad e instalación de un gabinete del agua.
Señaló la creación de un segundo piso peatonal sobre Calzada de Tlalpan que correrá de Taxqueña al Centro Histórico, además de la rehabilitación de la vialidad.
Subrayó la construcción de 100 utopías durante su administración, construyendo 16 por año, algunas estarán en Tepito, Centro Scop, el Parián y el Deportivo Los Galeana.
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Nostalgia. La jefa de Gobierno realizó un recorrido por calles de San Miguel Teotongo, colonia donde vivió por décadas.