El pasado domingo 06 de octubre, en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, la Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal) rindieron un homenaje a la escritora mexicana Ana Clavel por su trayectoria literaria.
En él, además de amigos y familiares, participaron la narradora mexicana Claudina Domingo (Las enemigas), la escritora Ana García Bergua (Leer en los aviones) y el poeta José María Espinasa (El gesto disperso). Entre otras cosas, destacaron la aportación de la novelista a la literatura erótica y existencialista.
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García Bergua apuntó que Clavel se ha ido apropiando de mundos “no exactamente vedados”, pero “sí un poco ocultos, delicados, mundo que hay que pisar con tiento, y más aún en nuestra época de la cancelación, como el deseo de las nínfulas, de las púberas, en su novela Las ninfas a veces sonríen (2013)”.
Por su parte, Espinasa fue quien reflexionó sobre esos elementos eróticos-paródicos-transgresores en la literatura de Ana Clavel, cuestionando:
“¿Qué busca la sensualidad narrativa de Ana? Desde luego no solo —aunque también— provocar, pero busca otro tipo de registros más profundos que los de la Generación de los cincuenta (…) También busca entender la reacción, sea de complicidad o de rechazo, o incluso de escándalo”.
En contraste, la también poeta Claudina Domingo, consideró que Clavel hace uso de la experimentación, las crónicas, los cambios de voz y los lindes entre la fantasía y la realidad en su obra Los deseos y su sombra (2000). Por ello, destaca el devenir de sus personajes: “viven en una especie de sitio interior por motivos que podrían parecer sociales pero también viven muy acendradas sus emociones, en un panorama de deseos y autodescubrimiento”.
La autora de El amor es hambre (2015) aprovechó para recordar que en su casa “no se leía ni el periódico”, así como que al haber muerto su padre cuando ella tenía tres años, siendo su madre ahora la encargada de proveer, reconociendo que no había lugar para darse lujos. Por ello, haber leído La vuelta al mundo en ochenta días en la primaria pública donde estudió, fue “toda una aventura y una lección”.
Algunos de los libros que conforman la biblioteca personal de la ensayista mexicana son Por desobedecer a sus padres (2022), Breve tratado del corazón (2019), Territorio Lolita (2017), Amor y otros suicidios (2012) y Cuerpo náufrago (2005).