El expresidente boliviano Evo Morales fue citado a declarar el próximo jueves, 10 de octubre, en el departamento de Tarija, en el marco de una investigación por los delitos de estupro, trata y tráfico de personas, según informó el fiscal Juan Lanchipa. Morales, de 64 años, enfrenta estas acusaciones que se remontan a 2015, cuando presuntamente abusó de una menor de 15 años.
El exmandatario, actualmente opositor al gobierno de Luis Arce, denunció a través de la red social X que es víctima de una “lawfare”, atribuyendo esta acción judicial a una traición política. “Nos iniciaron cuatro procesos judiciales simultáneos con el único fin de lograr nuestra aprehensión”, señaló Morales, sin referirse a la citación.
El escándalo fue reabierto por la fiscal Sandra Gutiérrez, quien ya había ordenado la aprehensión de Morales el 26 de septiembre. Sin embargo, esta fue anulada por un fallo judicial. Gutiérrez fue apartada del caso temporalmente por “negligencia”, pero fue reinstaurada para tomar la declaración del exjefe de Estado.
Morales, que estuvo al frente del poder ejecutivo entre 2006 y 2019, calificó la denuncia como “otra mentira más” y agregó que en 2020 ya había sido investigado por los mismos hechos y que “se ha demostrado que no hubo nada”.
Además del delito de estupro (acceso carnal con menores de 14 a 18 años), Morales es investigado ahora por trata y tráfico de personas.
De ser hallado culpable, Morales enfrentaría hasta 20 años de prisión, la pena máxima por el delito de trata de personas.