Con semana de descanso para la fecha 5, Kansas City retomará la actividad el próximo 20 de octubre cuando enfrenten a San Francisco, en el primer juego entre los protagonistas del Super Bowl LVIII
Foto: AFP | Con semana de descanso para la fecha 5, Kansas City retomará la actividad el próximo 20 de octubre cuando enfrenten a San Francisco, en el primer juego entre los protagonistas del Super Bowl LVIII  

Sin pasar ningún tipo de sobresalto en el estadio Arrowhead de Missouri, los Jefes superaron 26-13 a los Santos de Nueva Orleans, para ubicarse como el mejor equipo de toda la Conferencia Americana con cinco victorias en la misma cantidad de juegos disputados hasta el momento.

Pese a no haber mostrado un poderío ofensivo notorio ante su público, los actuales bicampeones de la NFL tuvieron un qu ti compromiso que nuevamente estuvo liderado por la efectividad de Patrick Mahomes a la ofensiva y con una clara mejoría en materia defensiva, al limitar por tercera semana consecutiva a su rival a no superar las 20 unidades en contra.

Por parte de Kansas City, el equipo dirigido por Andy Reid apostó esta semana al juego terrestre que le significó el par de anotaciones con Kareem Hunt y Xavier Worthy, además de los 11 puntos marcados por el pie de Harrison Butker en goles de campo y jugadas de puntos extra.

Con más de 400 yardas totales a la ofensiva, el combinado de los Jefes supo mantener fuera de escena al ataque de Nueva Orleans, que apenas logró sumar dos touchdowns entre Derek Carr con Rashid Shaheed y Foster Moreau, pero apenas 220 progresiones con la posesión del ovoide.

La caída de los Santos le significó a la visita el quedar con un récord negativo de 2-3 de momento y el quedar por debajo de Atlanta y Tampa Bay en el Sur de la Conferencia Nacional, misma que hoy únicamente presume a los Vikingos de Minnesota como el otro equipo de toda la National Football League con marca perfecta como pasa con Kansas City.

Fue tal la diferencia en el emparrillado entre ambos cuadros, que Derek Carr no logró finalizar el juego al verse mermado con una aparente lesión que llevó al equipo de Nueva Orleans a no forzar el regreso de su mariscal para los últimos minutos del encuentro y con el suplente Jake Haener como relevista, pero sin lograr incomodar a la defensa local al cierre del juego.