Visiblemente molesto por la situación que vivió su hijo, Omar Chávez, el sábado pasado con la pelea cancelada por Misael Rodríguez en Hidalgo, por una diferencia con el peso del primero antes de subir al cuadrilátero, Julio César Chávez volvió a señalar que su hijo no cometió ningún agravio y pidió se deje de buscar a Omar como el culpable de tal situación.
“Nunca en la vida había pasado esto”, expuso el excampeón mexicano quien además señaló como sinvergüenza al medallista olímpico Misael Rodríguez, por justificar la cancelación de la pelea por una aparente falta de Chávez.
“Omar no cometió ningún delito, entiendanlo por favor. Él dio las 168 libras. Es como si yo peleara mañana pero ya dí el peso, cómo voy a dejar que mi rival diga qué puedo comer y qué no para hidratarse. Si un peleador ya dio el peso está en su derecho de recuperarse”, argumentó Julio César Chávez.
Para él es un sinsentido que una comisión local o que el propio rival establezcan un límite de peso cuando ya se había pactado uno y cumplido durante la ceremonia un día antes. Regla que reconoció fue de las grandes apuestas que tuvo José Sulaimán al frente del Consejo Mundial de Boxeo.