El expresidente y candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, volvió a utilizar la migración irregular como uno de los temas centrales de su campaña, mientras lanzó duras críticas y estigmatizaciones hacia los migrantes.
Durante una entrevista en el programa de radio The Hugh Hewitt Show, el republicano afirmó que “tenemos muchos malos genes en nuestro país”, en referencia a cientos de miles de migrantes que, según él, “envenenan la sangre” estadounidense y, en un giro más radical, los acusó de comer mascotas.
Estas declaraciones recuerdan su retórica durante la campaña electoral de 2016, pero parecen intensificarse a medida que se acerca la fecha de las elecciones. En la misma entrevista, el expresidente acusó a Kamala Harris, de permitir la entrada de “asesinos” al país.
El congresista Tony Gonzales apoyó estas declaraciones al difundir una carta con cifras del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), en donde señala que 425 mil migrantes con antecedentes penales viven en libertad en EU, incluidos más de 13 mil condenados por homicidio. El líder conservador utilizó estos datos para culpar al gobierno de Joe Biden de permitir la entrada de criminales.
Sin embargo, el Departamento de Seguridad Interior (DHS) aclaró que estas cifras incluyen a migrantes que entraron al país en las últimas cuatro décadas, no exclusivamente durante el mandato actual.
El candidato republicano, de 78 años, amenazó con implementar una deportación masiva si es reelegido. “Un asesino, yo lo creo, está en sus genes“, subrayó.
Karine Jean-Pierre, portavoz de la Casa Blanca, calificó estas declaraciones como “odiosas” y “repugnantes”. También desestimó el bulo, repetido por el magnate neoyorquino, de que migrantes haitianos roban mascotas para comérselas.
El expresidente continúa con afirmaciones alarmistas, al asegurar que los migrantes “matan” al país y “violan” a jóvenes estadounidenses. Incluso llegó a compararlos con Hannibal Lecter, el psicópata ficticio de El silencio de los inocentes.
En contraste con sus afirmaciones, los cruces de migrantes por la frontera con México disminuyeron en los últimos meses. Según la patrulla fronteriza, en agosto se interceptaron 107 mil 503 migrantes, una cifra menor a los más de 300 mil reportados el año pasado.