El documental, que genera interés y controversia en igual medida, busca desarticular las narrativas de confrontación histórica y odio para centrarse en la integración de dos mundos: el indígena y el español.
Foto: Especial | El documental, que genera interés y controversia en igual medida, busca desarticular las narrativas de confrontación histórica y odio para centrarse en la integración de dos mundos: el indígena y el español.  

El documental Hispanoamérica: Canto de Vida y Esperanza, dirigido por el reconocido cineasta español José Luis López-Linares, presenta una perspectiva renovada y provocativa sobre la historia compartida de América y España, haciendo hincapié en la compleja fusión cultural que dio origen a la identidad hispanoamericana contemporánea.

A través de testimonios de historiadores, músicos, escritores y académicos de distintas nacionalidades, el filme explora la riqueza de la herencia cultural mestiza que define a Latinoamérica.

“No somos romanos, ni franceses ni latinos; somos hispanos”, señaló Adelaida Sagarra, una de las muchas expertas entrevistadas, quien subraya la originalidad y unicidad de hispanoamérica como tal.

El filme recoge la opinión de diversas voces autorizadas, como Enrique Krauze y Héctor Palhares Meza, director del Munal, quienes resaltan la importancia de interpretar la historia hispanoamericana no como un simple retrato de violencia, opresión y resentimiento, sino como un diálogo intercultural que posteriormente daría vida a la identidad de decenas de naciones latinoamericanas.

Se abordan episodios como la caída de Tenochtitlán, la alianza entre Hernán Cortés y los tlaxcaltecas, y la política matrimonial promovida por Isabel la Católica, que buscaba unir a españoles e indígenas como una sola nación, no como pueblos separados y diferentes entre sí como agua y aceite.

MESTIZAJE Y BELLAS ARTES

Especialistas de Perú, Argentina, Venezuela, Chile, México y otros países de la región exploran la influencia española de la medicina, la arquitectura, la música y las incontables fusiones artísticas que, a su vez, analizan cómo los pueblos indígenas no fueron meros espectadores, sino actores fundamentales en la creación de la nueva sociedad.

La voz de los músicos también tiene un lugar destacado en el documental. Personajes como Carlos Vives y Juan Valderrama reflejan cómo el mestizaje musical dio lugar a nuevas formas de expresión como el charango y el guitarrón, instrumentos que hoy son iconos de la  cultura latinoamericana.

El documental no se limita a reconstruir el pasado, sino que muestra la trascendencia de esta herencia en el presente. A través de ejemplos como la escuela de Música Moxos y el ensamble Moxos, se aprecia cómo el legadohispanoamericano sigue siendo un agente de inspiración, identidad y orgullo en las comunidades indígenas actuales.

Además, se destaca el papel de la educación y la preservación de costumbres artísticas para mejorar y dar forma a la vida de las comunidades. 

“Hispanoamérica no es el resultado de una imposición, sino de una integración cultural compleja” y es precisamente esa idea la que atraviesa todo el filme, un recordatorio de que el verdadero legado de la colonización no puede medirse solo en riquezas materiales, sino en la creación de un complejo mundo multicultural.

Hispanoamérica: Canto de vida y Esperanza, del cineasta español José Luis López-Linares invita a redescubrir nuestras raíces y celebrar la grandeza de ser producto de dos mundos, sin que estos sean mutuamente exclusivos, aceptando una historia que nos une y nos define.

 

SABÍAS QUE 

  • El documental, que genera interés y controversia en igual medida, busca desarticular las narrativas de confrontación histórica y odio para centrarse en la integración de dos mundos: el indígena y el español.
  • Según la producción, más que una conquista militar, se trató de un proceso poblacional de mestizaje cultural y religioso que cimentó nuevas civilizaciones en el continente.