El huracán Milton causó una devastación generalizada en Florida, al dejar a su paso tornados, inundaciones y un saldo mortal.
Al menos 12 personas fallecieron tras el impacto del ciclón, que tocó tierra el miércoles por la noche en Siesta Key como tormenta de categoría 3, con vientos de hasta 173 kilómetros por hora.
Más de 3.3 millones de personas quedaron sin electricidad, mientras que otros 11 millones enfrentan riesgos de inundaciones.
St. Lucie, en la costa atlántica del estado, fue de las zonas más afectadas, con al menos seis muertos confirmados por los tornados. En St. Petersburg, la lluvia alcanzó niveles récord, con 47 centímetros acumulados, lo que lo convierte en un fenómeno climático que solo ocurre una vez cada mil años.
Además, los equipos de rescate recuperaron a 48 personas que quedaron atrapadas por el agua.
El gobernador Ron DeSantis reconoció que, aunque los daños fueron significativos, la marejada ciclónica no alcanzó las dimensiones que se temían. Sin embargo, los daños en infraestructuras fueron extensos, como el derribo de una grúa de construcción y la pérdida del techo en el estadio Tropicana Field.
El presidente Joe Biden destacó que miles de efectivos federales, incluidos miembros de la Guardia Costera, ya se encuentran en las zonas afectadas. A través de redes sociales, Biden pidió a los ciudadanos que permanecieran en sus refugios hasta que sea seguro.
“¿Me está tomando el pelo?”, contestó Biden, más tarde, a un periodista que le preguntó en la Casa Blanca si había hablado con Trump para pedirle que dejara de difundir información falsa sobre el evento. El mandatario miró entonces a la cámara y añadió: “Señor presidente Trump, haz algo útil con tu vida, hombre, ayude a esta gente”.
Milton, degradado a ciclón postropical, se aleja de la costa atlántica, pero su estela de destrucción, apenas 13 días después del huracán Helene, deja al estado en una situación de gran vulnerabilidad.
Latinos exigen claridad a Harris
En una tertulia electoral organizada por Univisión en la Universidad de Nevada, la vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, se enfrentó a un grupo de votantes latinos indecisos.
Durante el evento, los asistentes le cuestionaron sobre sus planes para la seguridad fronteriza y la legalización de migrantes. Harris reiteró su compromiso de proporcionar alternativas para legalizar a los inmigrantes y abordó la seguridad con firmeza, criticando a su rival Donald Trump por bloquear recursos destinados a la frontera.
La interacción dejó a algunos votantes satisfechos, mientras que otros consideraron que sus respuestas fueron demasiado generales. Ambos candidatos intensifican su campaña en estados clave.