En la Ciudad de México, el salario mínimo no podrá estar por debajo de la inflación, esto luego de que, por mayoría absoluta, el Congreso capitalino aprobó la minuta en esta materia, convirtiéndose en la primera entidad en avalar la iniciativa que promovió el expresidente Andrés Manuel López Obrador.
Con 53 votos a favor, se aprobó el proyecto de decreto por el que se reforma el primer párrafo de la fracción VI del apartado A y se adiciona un tercer párrafo a la fracción IV del apartado B del artículo 123 de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de salarios.
El párrafo establece que en ningún caso los salarios podrán ser inferiores al mínimo para los trabajadores en general en las entidades federativas.
La presidenta de la Mesa Directiva, Martha Ávila, aseguró que la reforma blinda el salario real de las personas trabajadoras para que no pierda su valor adquisitivo a causa de la inflación.
La legisladora morenista señaló que esta reforma representa un avance para la clase trabajadora y sus familias de todo el país, ya que significa el mejoramiento continuo de la calidad de vida de las personas y al mismo tiempo, un mejor desarrollo de las actuales y futuras generaciones.
Los diputados explicaron que con esta reforma, el salario mínimo no podrá ser utilizado como índice, unidad, base, medida o referencia para fines ajenos a su naturaleza, y que la fijación anual de los salarios mínimos generales o profesionales o la revisión de los mismos, nunca estará por debajo de la inflación observada durante el periodo de su vigencia.
Respecto a maestros de nivel básico de tiempo completo, policías, Guardia Nacional, Fuerzas Armadas Permanentes, así como personal de salud, deberán percibir un salario mensual que no podrá ser inferior al salario promedio registrado ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El coordinador del PAN, Andrés Atayde, celebró que se sesionara para votar la reforma, afirmando que el grupo parlamentario apoyaría la iniciativa, a pesar de haber sido promovida por el oficialismo.
En tanto, los morenistas señalaron que las políticas del periodo neoliberal implementadas en el país priorizaron las ganancias de unos pocos sobre el bienestar de la mayoría, mientras los salarios de la clase trabajadora se mantuvieron congelados frente a un costo de vida que no dejó de aumentar.