Las comisiones unidas de Puntos Constitucionales, Estudios Legislativos y Energía, aprobaron la reforma que permite a la Comisión Federal de Electricidad y a Petróleos Mexicanos (Pemex) dejar de ser empresas productivas del Estado para ser, nuevamente, públicas.
Establece que estas empresas tendrán prevalencia sobre las privadas, y en el caso de la generación de electricidad, el Estado podrá tener hasta 54% del mercado y el restante 46% será para la iniciativa privada.
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Al respecto, el senador del PRI, Miguel Riquelme advirtió que el pase de CFE y Pemex a empresas públicas pone en riesgo “miles de millones de pesos y de dólares, la eficiencia pero incluso la supervivencia de empresas como la CFE y también Pemex”.
Y coincidió con la postura del emecista Luis Donaldo Colosio quien consideró que esta reforma “nos regresa hacia un modelo económico obsoleto que ya ha demostrado muchas veces sus limitaciones y sus fallos en perjuicio de la economía familiar, unitaria y nacional, es historia sabida y conocida que bajo la gestión de monopolios los costos de todos los servicios tienden a aumentar, mientras que la calidad disminuye”.
La reforma al Artículo 27 suprime la posibilidad de que el Estado pueda celebrar contratos con particulares para la transmisión y distribución de energía eléctrica y ahora las leyes determinarán la forma en que los particulares podrán participar en las demás actividades de la industria eléctrica.
A la prohibición ya existente para otorgar concesiones de minerales radiactivos se suma ahora la del litio. Sin embargo, en el caso de concesiones en radiodifusión y telecomunicaciones, el dictamen señala que serán otorgadas exclusivamente por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT).
El dictamen establece también la participación el Estado, a través de la CFE, para la prestación del servicio de internet y no podrán considerarse como monopolios su participación en este sector, así como en el de correos, telégrafos, radiotelegrafía, minerales radiactivos, litio y generación de energía nuclear.
Los senadores mantuvieron el cambio realizado por los diputados federales al dictamen original respecto a que el Estado era el encargado de la transición energética.
En la discusión del dictamen la senadora del PRI, Carolina Viggiano criticó los dichos de la presidenta de la Comisión de Energía, Laura Itzel Castillo y consideró que si su padre, Heberto Castillo estuviera vivo, le daría vergüenza las expresiones de la morenista.
En respuesta las senadoras de Morena pidieron no dejar hablar a la priista y con el brazo en alto señalaron: “Si Heberto viviera, con nosotros estuviera”, como si estuvieran en un mitin.
El presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, Oscar Cantón pidió respetar los dichos de la senadora Viggiano.
No obstante, la senadora de Morena, Andrea Chávez pidió retirar los dichos de la senadora Carolina Viggiano, lo que fue aceptado por la priista, quien ofreció una disculpa pública a Laura Itzel Castillo.