A raíz del anuncio de Wimbledon y la Asociación de Tenistas Profesionales, que usarán a partir de 2025 en éste y varios de sus torneos la tecnología de canto de línea, para eliminar progresivamente el uso de jueces humanos, la inteligencia digital dio un paso más dentro del deporte internacional, que hoy depende de herramientas de éste tipo para su realización.
Desde el taekwondo, con petos con radares integrados para medir los golpes conectados, los sensores en las piscinas para determinar quién llega primero o hasta el mismo photo finish (imagen digital) para determinar al ganador en carreras atléticas, estas herramientas continúan reemplazando al ojo y a la percepción humana para buscar mayor justicia.
Así como el deporte más visto en el mundo dio un paso inicial con la videoasistencia arbitral (VAR) en 2018, que tras poco más de seis años aún no termina por validarse a nivel mundial. Por sus costos (entre dos y cinco millones de pesos su sola instalación y mantenimiento, según fuentes extraoficiales en México), dicho elemento -desde su creación- sólo se ha empleado en torneos y países que pueden costearlo.
Mientras que en occidente durante la última Eurocopa el VAR se ocupó en 276 veces, el jefe de árbitros de la UEFA, Roberto Rosetti, indicó que su uso tuvo un 93.5 por ciento de efectividad. Pero en México, y a falta de un registro actualizado en la Comisión de Árbitros, según diversas publicaciones, por semestre hay un promedio de 90 ocasiones que se usa el VAbR, sin detallar su eficacia.
Para mejorar el rendimiento de los atletas, la tecnología y la inteligencia artificial además de ayudar para el mejor entrenamiento y desarrollo de los involucrados, sirve para detectar o evitar lesiones. Hoy, en distintas disciplinas, el uso de videos e inteligencia artificial se ocupan para planificar rutinas, mejorar movimientos individuales y colectivos y hasta para evitar lesiones o perfeccionar técnicas.
El mismo futbol mexicano tiene una área manejada por la Federación Mexicana de Futbol que analiza con chips (sistema de tracking) el rendimiento de jugadores en partidos oficiales, que va desde la distancia recorrida, velocidades máximas, ritmo cardíaco o su potencia, pero la propia FMF mantiene sus datos fuera del alcance público.
La ropa deportiva, así como la herramientas del juego (balones o demás utensilios) hoy están pensados para ser aliados del deportista y no solo un elemento extra. Desde el futbol con playeras, calcetas o hasta tenis que ayudan para la transpiración, agarre o resistencia, en otros deportes proveen de seguridad o adaptabilidad a distintas condiciones que requiera el deportista, como pueden ser los guantes de futbol americano, de boxeo o los trajes de triatlón.