La Asociación Nacional de Jueces y Magistrados (Jufed) calificó como “humillante” el proceso de sorteo, mediante tómbola, por el que el Senado determinó a las 850 plazas de juzgadores que se someterán a elección en 2025.
En un comunicado, la organización aseveró que “es un acto verdaderamente humillante, que en forma alguna encuentra sustento legal, se jugó al azar con la vida profesional no solo de las personas juzgadoras, sino también con la de los trabajadores de confianza y de las familias de todos ellos”.
Una tómbola, organizada el pasado sábado en el Senado, dejó sin empleo, con efectos en 2025, a 711 jueces y magistrados.
Como mandata la reforma judicial, el Senado realizó el proceso de insaculación para determinar qué juzgadores irán a elección el próximo año.
El azar determinó que 350 magistrados y 361 jueces de distritos sean liquidados porque sus cargos fueron sorteados para elegirse por voto popular; algunos podrán participar en la elección judicial de 2025.
Además, se informó que hay 114 vacantes de magistrados en tribunales federales y 25 de jueces en los juzgados de Distrito, por lo que esos cargos pasaron directo a elección.
Por lo que en total serán 850 cargos a elegirse en la elección judicial de 2025, junto a magistrados del TribunalElectoral del Poder Judicial de la Federación y de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Los juzgadores que lo deseen tendrán pase directo a la elección, pero deberán ganar para conservar sus empleos.
El décimo transitorio de la reforma indica que los juzgadores que declinen su candidatura o no obtengan el triunfo en las urnas serán liquidados con tres meses de salario y 12 días por cada año laborado.
Indignación
“Mi nombre ha salido en una tómbola para terminar con mi carrera judicial… una tómbola con (Gerardo Fernández) Noroña haciéndola de niño gritón, así de surreal como se lee, pero esto no se acaba hasta que se acaba. Mi ética, dignidad e integridad siguen intactas”, indicó un juez federal en materia de Trabajo a través de su cuenta de Twitter.
Por su parte, el magistrado Alejandro Andraca aseveró que concluye su “función como magistrado de Circuito en 2025. Como lo he dicho, no participaré en la elección extraordinaria del año entrante para conservar mi cargo. Y sí, a pesar de ello voy a reanudar labores. Mucho éxito a quien quede en mi lugar”.
El magistrado Carlos Soto expresó que “no, no se rifaron ‘espacios’, se destituyeron a juezas, jueces, magistrados y magistradas. Para el régimen los cientos de personas juzgadoras somos simples números. Ni siquiera fuimos mencionados por nuestro nombre al ser destituidos”.
Al responder un tuit a la senadora Malu Micher, la jueza Julia García dijo: “senadora, o miente impunemente o no entiende este proceso; con el número 235 salió en la tómbola mi nombre completo (que lleva inmerso mi proyecto de vida y mi capacitación), se lo recuerdo, soy Julia María del Carmen García González, juzgadora federal con 30 años de experiencia”.
Iván Zamarripa, juez de Distrito con sede en Durango, expresó que su juzgado salió en la tómbola y así “atropellan 18 años de carrera judicial en el Poder Judicial de la Federación, lugar al que accedí solo con base en esfuerzo, dedicación y estudio durante todo ese tiempo, y en donde mi único compromiso ha sido el servicio al pueblo de México”.
Añadió que “aún ante esta burla al Estado de derecho y a la justicia en México, aún ante este acto infame, yo seguiré trabajando como lo he hecho hasta hoy, de manera honesta, honrosa y con total independencia. Mi dignidad continúa intacta, aunque han querido mancillarla con este acto atroz en el Senado, pero seguiré sirviendo a la justicia de México hasta que la República me lo permita”.
La jueza Magdalena Victoria Oliva informó que declinará participar en la elección, porque “soy una jueza que siempre portó la toga con dignidad y convicción. Nunca me corrompí y así seguiré. Me quitarán el nombramiento, pero nunca mi esencia. Siempre seré una juez digna y de carrera judicial, que cree en una justicia de calidad y de excelencia”.
La magistrada y presidenta de la Asociación Mexicana de Juzgadoras, María Emilia Molina, apuntó que “la tómbola es un ejercicio denigrante para todas las personas juzgadoras, quienes hemos llegado a través de un esfuerzo real de muchos años.
El sorteo del Senado implica para las mujeres “la reversión de lo logrado en temas de paridad, es desconocer el esfuerzo que hicimos caminando en pisos pegajosos para romper el techo de cristal”.