El juicio en contra de El Mayo Zambada, en Estados Unidos, arrancaría este viernes, a la par que avanza la etapa final de la contienda presidencial en la nación del norte.
La primera comparecencia ante el juez Brian Cogan, del histórico fundador del Cártel de Sinaloa se dará justo a 17 días de que se realicen las elecciones en aquel país en el que, según las últimas encuestas, la diferencia entre la candidata demócrata, Kamala Harris y el republicano, Donald Trump comienzan a cerrarse.
Incluso la detención del narcotraficante -25 de julio- se dio al día siguiente de que Trump señalará que la administración de Joe Biden, en la que Harris es vicepresidenta, no era capaz de enfrentar a los cárteles de la droga, mismos que “controlan” el Gobierno en México.
“El problema es que está petrificado con los carteles, podrían quitar al presidente en dos minutos. Los cárteles son los que administran México”.
Al día siguiente de este señalamiento, el exsocio de El Chapo Guzmán apareció en El Paso, Texas, junto a El Güero Moreno, Joaquín Guzmán López, uno de los hijos de El Chapo; ambos fueron detenidos por personal del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
Dicha operación generó un conflicto diplomático entre el expresidente Andrés Manuel López Obrador y la administración demócrata, representada en México por el embajador Ken Salazar, al punto de que, pese a las reiteradas solicitudes de información sobre los hechos por parte del expresidente de México, y los comentarios del segundo respecto a la reforma judicial culminaron en que el mandatario mexicano declarara una “pausa” en la relación del Gobierno con la embajada estadounidense.
La administración Biden ha enfocado sus baterías en años recientes en contra del Cártel de Sinaloa, dividido en Los Mayos y Los Chapitos, el primer grupo, encabezado por Zambada García, y el segundo, por los hijos de El Chapo.
Según especialistas en seguridad, El Mayo se enfocó desde hace años en mantener el negocio “tradicional” del tráfico de drogas como cocaína y marihuana, mientras que los hijos de su compadre se dedicaron a la producción y distribución de fentanilo, al punto de que el Gobierno de EU los ha declarado como uno de los grupos que más trafican dicho opiáceo sintético a nivel mundial.