La vida y muerte del poeta español Federico García Lorca entró desde ayer en el Teatro Metropolitano de la Ópera de Nueva York, de la mano de Ainadamar, la única ópera del compositor argentino Osvaldo Golijov, por la que ganó dos premios Grammy en 2007.
Compuesta en 2003, Ainadamar –Fuente de las lágrimas en árabe–, en referencia al lugar donde el poeta fue asesinado por los fascistas en 1936 al principio de la Guerra Civil española y la relación con la actriz y directora teatral catalana Margarita Xirgú.
Las memorias de la musa y amiga de Lorca centran esta ópera en tres escenas en español en la que la evocación de Mariana Pineda, uno de los grandes legados del escritor andaluz, un homenaje a la libertad, impregna los 90 minutos de la obra.
Pero esos sueños pronto se ven truncados por el caos y la represión que encarna Ramón Ruiz Alonso, el falangista que detuvo al poeta y que le llevó a su ejecución el 19 de agosto de 1936.
Golijov, nacido en La Plata, Argentina hace 63 años, considera que su obra “suena como que pertenece al MET y que puede sentarse a la mesa con los grandes”.
A ello se suma la producción de la coreógrafa brasileña Deborah Colker, que entendió que esta ópera puede “ser danzada de principio a fin”, así como los “ritmos geológicos de la obra”, su “lirismo y vitalidad rítmica”.
Es la primera ópera que dirige Colker, que hizo el montaje para su primera presentación en Escocia en 2022.
En ella, la danza adquiere el mismo protagonismo y dramatismo que la propia historia de la música, una mezcla de estilos que combinan el lenguaje tradicional operístico con sonidos electrónicos y ritmos como la rumba y el flamenco.
Esta brasileña menuda llena de energía ha puesto a bailar a las protagonistas como Angel Blue, la soprano afroestadounidense que encarna a Margarita Xirgú, ya subirse a un escenario donde el caos de la guerra está representado por mesas inclinadas y barras por las que se deslizan los protagonistas asumiendo riesgos físicos.
Se trata básicamente de una historia contada por mujeres. Incluso Lorca está interpretado por la mezzosoprano de origen argentino Daniela Mack.
“Yo estoy completamente fuera del mundo de la ópera”, justifica Colker, que se considera “un poco diferente” a los directores tradicionales que hacen las cosas “dentro de las normas“.
Colker ya ha recibido el encargo de la cuasi sesquicentenaria institución neoyorquina para dirigir otra ópera en español, Frida y Diego, prevista para 2026.
Mack, que interpretó a Lorca en 2022, reconoce que esta obra supone “un reto porque hay muchos elementos que no están necesariamente presentes en una ópera más tradicional”.
En la obra de Golijov hay que “lidiar con los efectos de sonido y cronometrar todo y cronometrar el baile”, explicó.